Despedirme de mi madre y Christopher fue difícil pero no tanto como cuando baje del avión y lo vi.
Su pelo marrón perfectamente rasurado, su ropa ajustada a su figura y sus ojos puestos en mi. Estaba caminando en mi dirección, por unos segundos pensé en simplemente fingir que no lo había visto pero ya era demasiado tarde me había quedado congelada mirándolo.
Yun estaba frente a mí, había pasado un año exactamente desde que el había filtrados mis fotos y todo el puto instituto las había visto.
—Chloë.— saluda mientras se encoje de hombros.
El tono con el que pronunció mi nombre era el de unos bueno amigos que por alguna extraña razón habían perdido el contacto y eso no hizo más que producirme cierta pena. Yun solía ser el chico más atractivo, interesante e inteligente que había visto hasta que sus fallos fueron apareciendo uno a uno, siempre buscaba la aprobación de los demás, llegó un punto en el que sentía que solo quería tener sexo y que le importaban muy poco mis sentimientos, me sentía agobiada por no ser suficiente para él.
—Yun.— también digo su nombre.
—¿Qué haces por estos lados?
Él me mira de arriba abajo mientras frunce el ceño.
— Estoy en la universidad, acabo de volver de ver a mi madre—respondo vagamente mientras comienzo a caminar para alejarme de él pero parece no darse cuenta ya que comienza a caminar conmigo.
—Eso es genial, ¿Y qué tal te va?
Las preguntas que estaba haciendo no sonaban como simples preguntas en una conversación, más bien parecía un interrogatorio donde yo no estaba dispuesta a participar.
—Bien, me va bastante bien.
Miro su rostro, su barba ligeramente crecida, sus ojos grandes y por unos instantes me vuelvo a preguntar que demonios le había visto. No me malinterpreten, no era un chico feo pero había algo en la forma en la que hablaba que ahora no acababa de convencerme.
Después de que había filtrado mis fotos no volví a hablar con él, no quería verlo ni siquiera en una maldita imagen pero llegó el fatídico día en el que volvió a pedirme disculpas y como la gran orgullosa que soy lo había mandado al demonio.
Si, sus disculpas había sido sincera ¿pero acaso se suponía que un simple "perdón" sanaría todo el daño que me había provocado su acción?
—Vi tu video de la fiesta... ¿Sabes? Ese en el que te pones de rodillas frente al chico—el fastidio y la diversión fingida tiñen su voz— Parece que encontraste el sentido del humor allí.
— Si, de hecho me divierto bastante—le digo sin darle importancia y esto pareciera que le molesta.
— ¿Estuviste con el chico del video?— pregunta de golpe y esto hace que me de media vuelta para encararlo.
— ¿Que carajos te pasa?
En la zona del aeropuerto donde estamos no hay casi gente, estamos en la parte de las boleterias que ya han cerrado por ende son muy pocas las personas que transcurren por aquel pasillo.
—Solo es una pregunta, Chloë, tampoco es para que te pongas así de histérica.
Mi cara comienza a ponerse roja de rabia.
—Una pregunta fuera de lugar.
—¿Estuviste con él o no?— insiste y yo me pongo tensa al instante.
—Hace un año que no me ves, demonios, ¿y vienes y preguntas esa estupidez?
Él da varios pasos hacia mi y por algún extraño motivo siento que debería alejarme, él jamás había sido violento conmigo pero la manera en la que su cuerpo se había aproximado hacia el mío no era algo normal.
ESTÁS LEYENDO
Reina el amor duele (COMPLETA✔️)
Teen Fictionojos grises. pelo negro azabache. brazos con más tatuajes de los que puedes contar y una mirada escalofriantemente seductora. Sonaba perfecto, pero como el Jardín del Edén, alguien rompe las reglas y lo desmorona todo. No sabía que al entrar en la u...