capítulo 43🔪🩸

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El entrenamiento continúa, Devon me enseña varias técnicas de ataque con cuchillo, me muestra las distintas armas de fuego, e incluso cómo funcionan y finalmente acabamos sentados en la mesa leyendo un libro de anatomía humana, según el Cuervo saber con exactitud donde se ubica cada órgano es casi tan importante como saber disparar.

— Por el cuello pasan grandes vasos sanguíneos, como la vena yugular y las arterias carótidas. — explica mientras señala con la punta de su dedo índice— De ser afectados por algún corte provocarían la muerte por hemorragia casi instantáneamente.

Asiento con la cabeza mientras intento no distraerme con el hecho de que se ve jodidamente atractivo con los anteojos de marco negro que se ha puesto, ¿Como es que algo tan simple como eso puede cambiar tan drásticamente sus facciones y hacerlo ver como un profesor de biología hecho y derecho?

Concéntrate.

— Ahora hablemos del tórax, En esta parte se encuentran órganos de vital importancia.— Su dedo hace un círculo sobre el tronco del dibujo del cuerpo humano— Si una bala alcanzará esta parte podría provocar una rápida muerte, con facilidad. Aunque si hablamos de una puñalada sería un poco más difícil llegar hasta ahí ya que las costillas lo protegen todo.

— ¿Y qué lugar se puede dañar sin matar a la persona?— pregunto y en el instante en que sus ojos estan sobre mi me arrepiento de haber hablado.

— Esto no es un juego, Bambi.— cierra el libro y se pone en pie mientras se quita los anteojos— Las personas que estan ahí afuera no dudarán ni un segundo en derramar tu sangre, tú tampoco debes dudar. 

De tan solo pensar en asesinar mi corazón se acelera.

— Solo preguntaba.

— Solo faltan dos semanas para el diecinueve— me hace un gesto para que lo siga escaleras arriba— Quiero que vengas conmigo pero si no sabes enfrentarte cuerpo a cuerpo con alguien no podrás venir, sería demasiado peligroso.

Un cosquilleo se posiciona en mi estómago.

— Lo sé, lo sé. 

El tiempo paso volando, el sol desapareció y para cuando Devon considero que el entrenamiento había llegado a su fin ya era la madrugada y mis ojos picaban de cansancio, me dolían los músculos de los brazos de tanto arrojar el cuchillo y mi cerebro pedía un descanso.

El Cuervo había tenido razón cuando dijo que sería un día largo y que debía descansar.

Me recuesto sobre el sillón mientras respondo los dos mensajes que me había enviado mi madre más temprano.

Mamá:
Hija, ¿Como estas? Te llame varias veces.
Comunícate conmigo cuando leas esto.


Chloë:
Hola mamá, bien, he estado muy ocupada con las tareas. Enseguida te llamó.

Mentiras y más mentiras no había tocado ni un solo maldito libro y tampoco había asistido a las clases.

La semana que viene me pondré al día. Pienso.

¿Cómo demonios hacían Devon, Connor y Evans para mantener sus notas en puros diez?

Cuando Devon sale del baño me toca a mi darme una corta ducha y quitarme el olor a sangre del cuerpo, el entrenamiento había resultado ser demasiado adictivo y los cuchillos rápidamente se convirtieron en mi arma oficial. Eran ágiles y fáciles de lanzar.

Me quito la ropa que llevo puesta y entró a la ducha sintiendo como el agua recorre cada parte de mí, tomo el jabón en mis manos y comienzo a lavar mi cuerpo limpiando de todo rastro de suciedad.

Reina el amor duele (COMPLETA✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora