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        \\Narrador omnisciente\\

La castaña miró una vez más su celular frunciendo el ceño irritada, mantenía su puño con fuerza intentando tomar valor. No pensó que alguna vez haría esto así que solo suspiró con pesadez para ahora sí tomar el aparato entre sus manos buscando el contacto que tanto problema le daba. "Maldito Yamaguchi siempre siendo tan amable, ugh" pensaba, tocó el contacto comenzando a escribir.

     +Oye, quería decirte que dejes de ser tan amable, hace que tenga que decirte gracias.

Pensó que no iba a responderle, era sábado y tal vez esté ocupado, pero no fué así. Así que solo miró la pantalla maldiciendo.

   ++ ¡Akiko! Lo siento, estaba preocupado porque Kageyama estaba diferente y no quería decirle nada por miedo. No agradezcas después de todo eres mi amiga.

Akiko pestañeo varias veces releyendo el mensaje, ¿La consideraba su amiga?. No sabía que pensar, las palabras que intercambiaban era por el entrenamiento o por causa de su amiga, aunque recuerda vagamente lo tan innecesariamente bueno que era con ella sin nada a cambio.

      + Como sea, solo quería decirte eso. Adiós.
  
     ++ Akiko, espera.
     ++ Tsuki, ¿Notaste algún cambio?

¿Cambio? Pensó la chica, ¿Que cambio debería notar? Tenía más que claro que ella no le caía bien a Tsukishima, pero también notó como Yamaguchi intentaba que se lleven lo mejor posible, así como Ukai.

     + No me importa ese idiota y menos lo que      piensa de mi, adiós.

Yamaguchi no sabía que decir para que quede en la charla, así que solo fué al punto.

      ++ Se preocupó por tí, lo conozco y lo noté, no  juzgues a un libro por su portada, ¿No?

Akiko no entendía el por qué todos intentaban que se lleven mejor entre ellos dos, lo de Ukai era comprensible, aún así sus compañeros y demás no entendían su relación con el rubio, ya que por más que el verse requiera insultos de por medio, no significaba que se deseen la muerte el uno por el otro, eso no quitaba el hecho de que Tsukishima no le agrada Akiko en ningún aspecto, o al menos eso pensaba.

    + Solo esperaba a que me pase algo, no te emociones.

Tomó con gracia el asunto, era incapaz de pensar que eso era verdad aunque tuviera en cuenta que Yamaguchi lo conocía y tal vez no se equivocaba, el chico seguía siendo un misterio para Akiko.

    + Estoy ocupada Yams, luego hablamos.

    ++ ¿En serio me llamaste así? ah lo siento, no molesto, adiós Akiko.

Luego de releer pudo notar el como lo había llamado sin darse cuenta. 

– Akiko, ¿Estas ocupada? – preguntó su hermano en el marco de la puerta.  La castaña negó con una sonrisa al recordar su excusas, estaba tirada en su cama ya que luego de terminar la charla con el pecoso se había puesto en forma de estrella procesando la información. – ¡Que bueno! Porque eres la elegida entre todas las personas de esta casa para ayudarme a preparar un pastel. Así que apúrate ... ¡Bruja! –

Le había sacado una risa dejando a su hermano satisfecho, siempre trataba de mantener alegre el ambiente o ayudar en algo, era tan amable y alegre que parecía irreal.

– Oye, ven aquí. – fué corriendo detrás de él en un intento de atraparlo, al llegar a la cocina lo tomó por la espalda subiéndose y haciendo que caigan en el sofá. – Lo sabía, sigues siendo un perdedor. – rieron juntos sin dejar de pelear entre ellos. Por mayor fuerza obvia de su hermano pudo ganar tirandola al suelo sin poder moverse.

"Te escucho ... Idiota" [Tsukishima Kei] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora