AKIKO
– Me quedaré toda la noche, no te preocupes.
¿Papá había llegado?
Deje a un lado el dibujo, pero antes de correr hacia él lo tomé, tal vez podría mostrar lo que había hecho para él.
– ¡Papá!
Corrí hacia sus brazos, y al darme cuenta que dejé a la vista el dibujo, lo escondí al instante detrás mío, causando una risa en él.
– Tengo un regalo para ti, pero tienes que cerrar los ojos.
– ¿Así? ¿Sin abrazarme antes? – lo miré asintiendo. El sonrió dándose por vencido. – Está bien.
Al verlo con los ojos cerrados, saco de mí escondite el regalo y lo dejo delante de su rostro, él estaba agachado a mi altura.
– Puedes abrir los ojos. – dije mientras daba saltos en mi lugar, pero dejando que pueda verlo sin problema.
– Es hermoso pequeña. – dice sosteniendolo en sus manos. Veo como observa la parte derecha, donde estábamos el, mama, mí hermano y yo unidos por nuestras manos, le había gustado, lo supe cuando vi una pequeña sonrisa.
Miraba cada parte de la hoja, mientras yo esperaba a que me abrazara. Solo esperaba este momento de la noche todos los días, para poder abrazarlo al menos una vez en el día, a veces me ayudaba a dormir cuando no estaba cansado, y espero que hoy sea uno de esos días.
– ¿Lo has dibujado hoy pequeña?
Sonrío, asintiendo una y otra vez.
– Puedes abrazarme papá. – dije como pedido, mientras estiraba mis brazos a él.
Como siempre me sostuvo en sus brazos y yo rodeaba su cuello. No lo quería soltar, quería que estuviera en casa más tiempo, quería salir con él, desayunar, jugar a las escondidas o salir al aire libre, a veces odiaba la vida de adulto.
– ¿Te gustó como quedó? – pregunté al ver de reojo como seguía observando el regalo.
El asintió mientras acariciaba una parte con su pulgar. – Me encanta, ¿Los corazones los has hecho tú?
Negué con la cabeza. – Tadashi me ayudó, aún no se dibujarlos. – digo triste.
– Te extrañé pequeña, ¿Que te parece si como algo y luego te llevo a tu habitación?
– Está bien.
Papá me dejó en el piso para luego sentarme en la silla, mientras él se sacaba la corbata y el saco que era parte de su traje.
Por otro lado, mamá servía en un plato lo que había cocinado para nosotros y lo deja en frente de él.
"Me quedaré toda la noche"
¿Él se quedaría hasta el día siguiente en casa? Podría desayunar con él, e incluso podría llevarme al colegio como lo hizo una vez.