Peter Parker sacrificios del corazón

9 Fantasma

Los gemidos de la pelirroja retumbaban por todos los pasillos de la escuela vacía, los pasillos, los salones, el eco resonaba por cada rincón, si las paredes pudieran hablar contarían con precisión la gran satisfacción carnal que ella estaba teniendo en la biblioteca.

Mary Jane estaba completamente empapada en sudor, fascinada con el hombre al que montaba, los muchachos se alejaron y ella se echó de espaldas, abriendo las piernas y llevando sus rodillas casi a donde estaban sus hombros.

Peter sonrió con perversión y Mary Jane estaba ansiosa de que él pusiera su lengua entre sus piernas y se la comiera, Peter empezó a besarle los muslos, y ella cada vez sentía más calor y urgencia por recibir su oral, la chica tenía los ojos cerrados y se frotaba la frente, al sentir un beso a unos centímetros de su entrada ya no pudo resistir la curiosidad de ver la cabeza de Peter metida entre sus piernas.

Abrió los ojos cuando lo sintió lejos, era porque él se había separado un poco pero solo para tener más impulso para abalanzarse, ella vio como él sacaba la lengua y se dirigía a ella, erizando todos los nervios de su cuerpo, llevándolos al límite en necesidad y deseo, pero Mary Jane nunca sintió esa lengua.

De la nada, las tenues luces de la biblioteca se habían extinguido por completo y Peter había salido de su vista. Estaban envueltos en una oscuridad total, solo que había un detalle, bajo esa repentina oscuridad, no había dos personas, sino solo una.

La chica movió rápidamente el cuello, tan rápido que se hizo daño, se llevó la mano al cuello sudado para sobarse pero sin dejar de buscar desesperadamente con la mirada al muchacho con el que estaba cogiendo, aunque de forma completamente inútil, porque solo veía negro. Ella ya había entendido que había pasado pero se negaba rotundamente, pensó que si se mantenía en oscuridad Peter volvería y terminarían lo que habían empezado, pero con el pasar de los minutos, la vista de la chica se adaptaba a la oscuridad en la que ella estaba, por lo que ya no tenía caso aferrarse a lo que claramente era mentira, sabiendo que odiaba lo que hacía no le quedo de otra, estiró un brazo y encendió la luz, viendo su cuarto, estaba en su cuarto no en la biblioteca de la escuela, pero eso no era lo peor, ella si estaba completamente sudada y sentía una enorme humedad entre las piernas, pero Peter Parker no estaba ahí. Lo que estaba haciendo, el mejor sexo de su vida... tan solo fue un sueño húmedo.

—¡¡NO!! —gritó la pelirroja llena de coraje, se llevó las manos a la nuca y coloco la cabeza entre sus propias rodillas empezando a hacer un completo berrinche. —No, no, no, no, ¡NO! ¡Peter me estaba cogiendo! ¡Él si me la metió! ¡Yo se la chupe! ¡YO SI ME ACOSTE CON ÉL! —gritaba llena de rabia, intentando convencerse de algo que sabía que nunca había pasado y que solo había sido un sueño, tal vez el mejor sueño de su vida, pero a fin de cuentas solo fue un sueño, algo irreal que fabrico su mente.

Estaba tan enojada que incluso sobre sus ojos verdes habían aparecido unas cuantas lágrimas de coraje. Era verdad que su cuerpo estaba completamente sudado y que incluso estaba desnuda, su corazón latía muy rápido y su entrepierna estaba completamente húmeda, hasta sentía el fantasma de lo que parecía ser el intenso manoseo de Peter por todo su cuerpo, pero justamente era eso, solo una sensación fantasma, porque sabía que todo aquello no había sido más que una sueño, uno muy caliente y casi real, pero siendo irreal al final, pues no era más que un sueño.

Una vez que logró tranquilizarse vio que su computadora estaba parpadeando, símbolo de que no estaba del todo apagada, la reencendió y cuando la pantalla volvió en sí lo entendió todo. Se llevó la mano a la frente e hizo un gesto de fastidio.

Su computadora estaba dividida en dos ventanas, en una de ellas estaba una foto de Peter sin la camisa, una foto que (irónicamente) se había robado del Instagram de Gwen Stacy, siendo además una foto que se notaba que estaba cortada, porque en la orilla aún se podían ver un par de mechones rubios y un hombro de mujer pegado al de Peter. Y en la otra ventana estaba un video porno.