62 El juego de los lunares a media noche

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Spiderman se balanceaba sobre la gran ciudad de Nueva York, y sabia a donde quería llegar, pero no se dirigía hacia ahí, aterrizó sobre el patio de la casa donde vivía con su tía y siendo lo más silencioso que pudo, llegó a su cuarto, y como un pensado bulto se tumbó sobre la cama, estaba muerto de cansancio.

Su mente dormida junto los sucesos que había vivido ese día y los mezcló con los sentimientos que tenía y todo aquello provocó un sueño en el que él y Black Cat tenían una aventura.

Cuando Peter abrió los ojos al despertar, seguía procesando lo que soñó, hasta que logró darse cuenta de que aquellos hilarantes ruidos íntimos, provenientes de los rojizos y manipuladores labios de Felicia Hardy que retumbaban en su cabeza, solo eran un borroso sueño.

Al darse cuenta de que estuvo soñando con aquella criminal, y no cualquier cosa, sino que soñó que tenía relaciones con ella, se quedó inmóvil sobre la cama, pálido y con una horrible tensión por todo el cuerpo. ¡¿Por qué había soñado eso?!

Luego de un rato de reflexionar sobre lo que su mente fabricó mientras dormía, se pasó la mano sobre la cara y se limpió el poco sudor que tenía, y simplemente se dijo a si mismo que solo había sido un sueño, que le estaba dando demasiada importancia a algo que en unas cuentas horas simplemente olvidaría.

Se preparó para ir a la universidad y llevó con sigo los únicos 7 dólares y 37 centavos que le quedaban para esa semana. Y ver ese poco dinero... ahora lo hizo reflexionar en algo verdaderamente importante. ¿Cómo sería capaz de mantener a su hijo el solo si apenas tenía dinero para él?

Apenas le daba dinero a MJ para Drake, el resto ella lo conseguía de algún lado, pero si solo fuera él, ¿Cómo sería capaz de cuidarlo solo? Quería lo mejor a Drake, y ya no quería que MJ lo cuidara porque sabía que ella no era una buena madre, pero... ¿Acaso él sería un buen padre?

Mientras se lastimaba a si mismo con pensamientos pesimistas, su celular sonó, danto un largo y pesado suspiro y vio sus mensajes. Y de un instante a otro sus pupilas se dilataron, su corazón se aceleró y su pene se endureció, pues había recibido una foto de Gwen mostrando sus pechos.

—¡Oh Gwen! —gimió Peter, viendo lo hermosos que se veían esas dos hermosas y pequeñas formas en Gwen. —¡Ay mamacita! —exclamó, sin darse cuenta de que estaba en medio de una bulliciosa calle con una erección que se le marcaba en el pantalón.

Quiero verte

Decía el mensaje de Gwen.

Y que me hagas tuya, quiero que juguemos con la lencería de conejita que compre para que me la arranques

El castaño se puso aún más duro, imaginando a Gwen usado una tanga de hilo con una motita de conejita sobre sobre sus nalguitas, y justo después de eso Peter reaccionó y se percató de su actual estado en ese lugar tan público.

—Diablos...

—Diablos

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Peter Parker sacrificios del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora