15 La Revelación

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El tiempo que para unos es corto para otros es eterno, y eso fue lo que le pasó a Peter Parker tras a penas tener solo dos días de no ver a su novia Gwen, pero no solo se trataba del hecho de que no la veía, sino que tampoco respondía a su celular y nadie sabía de ella, ni siquiera sus amigas Nelly y Michel.

Cuando Peter salió de la escuela pensó en ir al departamento de su chica, pero ese día tía May terminaba una guardia como enfermera en el hospital, y cada que terminaba sus guardias ella llegaba muy cansada a casa, así que Peter se decidió por no ir a ver a Gwen y preparar la cena a su tía.

Tía May llegó y encontró que la mesa estaba puesta y que en los platos había dos jugosos bistecs para cada uno, muy orgullosa y agradecida, la tía May apretó el cachete de su sobrino como cuando este era niño, si al Peter de 10 años jamás le gustó que su tía hiciera eso, mucho menos al Peter de 18, pero aun así sabía que aquello no lo hacía con mala intención sino todo lo contrario.

Ya estaban por terminar la comida cuando empezó a sonar el celular de Peter, que canturreaba una divertida canción que parecía salida de un comic.

—Peter, ya te he dicho que no uses el celular mientras comemos —regañó tía May apuntando con el cuchillo sucio hacia el teléfono que el muchacho tenía en las manos.

—Pero puede ser Gwen —argumentó el muchacho con la esperanza de que si fuera ella —Es su madre... —se extrañó al ver el nombre que aparecía en el identificador de su teléfono. —Buenas noches señora Stacy...

—¡Peter! ¡Por favor! ¡Dime que Gwen está contigo! —suplicó la señora Stacy con una voz desesperada.

Peter se alarmó, tardando unos escasos segundos en contestar.

—No señora Stacy... —tembló —Hace... hace dos días que yo no la veo ni sé nada de ella —al terminó de sus palabras empezó a sentir un fastidioso dolor en el estómago que nada tenía que ver con la comida que había preparado.

—¡Igual nosotros Peter! —dijo la señora Stacy como si estuviera a punto de llorar.

El castaño miró a su tía con los ojos extremadamente abiertos, empezando a ser atacado por una intensa taquicardia y una horrible ansiedad.

...

Ya había pasado casi una semana de la desaparición de Gwen, el capitán Stacy había armado una brigada para encontrar a su hija y Peter, haciendo uso de sus poderes, cada que tenía la oportunidad se ponía su traje rojo y azul y salía a la inmensa ciudad de Nueva York a buscar a su desaparecida novia... sin el más mínimo éxito.

Cuando los padres de la chica se reunieron con Peter volvieron a preguntarle desesperados si él en verdad no tenía idea de donde se encontraba su hija, Peter volvió a decirles que él tampoco sabía nada, y al ver la actitud alarmada que él también tenía no tuvieron más opción que descartarlo como posibilidad.

La escuela pudo haber sido un peor hervidero de rumores si Peter también hubiera desaparecido, pero a pesar de que esa no era la situación y de que él también se veía desesperado, por los pasillos se escuchaban rumores como que solo era cuestión de tiempo para que Peter también desapareciera y así se fugaran juntos sin crear sospechas. Ese era un rumor que incluso podía considerarse "romántico" a diferencia de los otros que también se decían.

Pues otros decían que por el contrario, Gwen se había fugado con un chico con el que engañaba a Peter, había otro rumor más tonto y por lo mismo menos se decía, pero igual ahí estaba que era que el que decía que Gwen les había robado a sus padres y huido con el dinero.

Pero el peor de todos los rumores era el que decía que Gwen había abandonado la escuela porque estaba embarazada de Peter y sus padres lo ocultaban fingiendo que estaba desaparecida, y como ese era el que "en apariencia" más sentido tenía se había quedado como el oficial, por lo que muchos señalaban a Peter como el culpable de la situación.

Peter Parker sacrificios del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora