El amor de Peter Parker hacia las personas que lleva dentro del corazón es inmenso, tanto que por amor llegará a sacrificar lo que sea necesario, sufriendo gravemente las consecuencias, llevándolo a atravesar dolorosos momentos a los cuales deberá s...
Hubo un horrible silencio, lastimoso en verdad, sobre todo para la pelirroja, porque lo que el castaño sentía era una rabia absoluta, aunque el silencio fue corto, porque volvió a ser él quien lo acabó.
—Cuando ese idiota terminó de contarme su estúpida historia de cama, dijo que sentía muy afortunado, no solo porque consiguió una noche de sexo con una mujer así. —Peter no pudo evitar bajar la mirada para verle los pechos, pero no por la morbosa razón que lo hubiera hecho cualquier otro, sino que él lo hizo únicamente para enfatizar aún más lo que decía y despreciarla, siendo una mirada acusatoria. —Sino porque no se había dado cuenta hasta después que se había acostado con una estrella porno, fue entonces que me mostró ese inmundo video para decirme quien era esa mujer y fue así que me di cuenta de que eras tú y que el niño de la historia al que encerraron en su habitación era mi niño.
Otro silencio se hizo presente, uno aún más intenso que el anterior, y más porque con tal ausencia de dialogo se dejaba oír con claridad sonido de la pesada respiración del héroe oculto, que aún mantenía los puños fuertemente apretados, sumado al sonido de los nerviosos latidos de la curvilínea, que no pudo esconder su temor, pues sí era consciente de que hizo mal en haber encerrado a Drake, pero ahora había alguien que le recriminaba sobre ese acto.
—Quiero que me des a mi hijo, ahora yo lo voy a cuidar. No voy a seguir permitiendo que una basura como tú lo traume y le haga daño.
—No te lo voy a dar. —murmuró ella en su propio tormento, fastidiándolo más.
—Si no me das a mi hijo por las buenas... voy a hacer lo que debí haber hecho hace 4 años cuando comenzaste todo esto: Te voy a demandar, llevaré esto hasta los juzgados y pediré legalmente la custodia completa de Drake. —sentenció Peter, dejando caer sus palabras sobre la indigna madre de su hijo como si de una bala se tratara.
—¡No puedes hacer eso! —tembló ella de forma nerviosa.
—¡Ah no! —bufó Peter burlándose de ella. —Te voy a demostrar que sí. Porque por mi hijo... voy a hacer lo que sea.
—¡Tú no puedes quitarme a Drake! —chilló la pelirroja. —¡Él es mi hijo!
—¡Pues también es mi hijo! Y ya es hora de que sea criado con dignidad, sin tener que aguantar a una PUTA como tú.
¡CRASH!
Un golpe seco se oyó y el cabello de Peter terminó ligeramente más despeinado de lo que ya estaba, acababa de recibir una cachetada de parte de una mano temblorosa. El contacto de la mano de Mary Jane con la cara de Peter en otras circunstancias habría corroído la piel del muchacho, pero para suerte de él, el hecho de que fuera un golpe y no un movimiento libidinoso hizo que aquel contacto no le fuera lastimero, siendo algo bastante irónico, porque estaba vez esa sí era la intención de ella, pero para la resistencia que habían adquirido los nervios de Peter hacia el dolor físico gracias a sus poderes, aquella cachetada no fue absolutamente nada para él.
De repente un chirrido se escuchó atrayendo la mirada de ambos adultos, una puerta se estaba abriendo y de ella salió un pequeño niño pelirrojo vestido con una pijama blanca, el niño se rascó el ojo y luego miró hacia el frente.
—¿Papá?
Peter se encaminó hacia el niño llevando consigo una hermosa sonrisa paterna, lo abrazó y luego alzó al pequeño en brazos, teniendo un semblante genuinamente radiante.
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