Peter Parker sacrificios del corazón

21 .:Loca de placer:.

🔞🔞🔞

MARY JANE

Estaba besando a Peter de forma intensa y apasionada, movía mis manos por todo su cuerpo, sintiendo sus maravillosos músculos, bajé una mano desesperada hacia el cierre de su pantalón y entonces sentí su miembro: ¡¡Estaba durísimo!!

Dejé de besarlo para quitarme la bata de baño y revelarle a sus ojos mi diminuta ropa interior, pero no me detuve a ver la reacción que mis curvas le provocaron, porque en cuanto me deshechice de la bata volví a su boca metiéndole la lengua, queriendo sentir todo en ese beso.

Volví a detenerme pero ahora para quitarle la sudadera y después arrancarle la playera, encontrando un magnifico y musculoso torso, como si hubiera sido labrado, hecho con una suculenta carne que se me antojó al instante. Puse mis manos sobre esos increíbles pectorales y así lo empujé hasta la cama, él cayó de lleno sobre las sabanas, yo me subí en él y continué con nuestro profundo beso de lengua, aunque él apenas movía la suya en mi boca, pero pronto él también entraría en el mismo calor en el que yo ya estaba.

Ya sobre la cama hice que Peter se acomodara sobre las almohadas, me puse de pie viendo como estaba acostado a mis pies y entonces me quité la ropa interior, revelando mi sensual desnudes. Él se quedó estático, ni siquiera parpadeó, obviamente lo había impresionado ¡¿Y cómo culparlo?! Si se iba a comer todo el cuero que soy.

Peter me miraba con tanta atención que mi cuerpo ardió, cada centímetro de mi piel se quemaba en un ardoroso deseo por ese hombre, mi corazón latía violentamente y mi entrepierna moría por conocerlo, jamás en la vida había estado tan ansiosa por tener sexo, incluso me sentí virgen, como si él estuviera siendo el primero en tomarme.

Ya desnuda quería que él también lo estuviera, me abalancé sobre sus pantalones desabrochándoselos lo más rápido que pude, encontrando debajo unos ajustados boxers negros que remarcaban un bulto asombroso, no me aguanté, dando un lengüetazo sobre la tela, sintiendo todo lo que ocultaba. Alcé la mirada y vi que él entró en tensión, entendiendo que él tampoco se aguantaba por un sabroso oral.

Terminé de quitarle los pantalones y de un solo tirón destapé su virilidad, su enorme y venosa virilidad. ¡MMMM! Ahora la que había quedado impactada era yo. Era el pene más increíble que alguna vez haya visto, realmente increíble, y tal como ya había soñado, le tomé el miembro con ambas manos, lo froté un poco y al instante empecé a chuparlo, comiéndomelo todo, llevándolo hasta el fondo de mi garganta.

Estaba desesperada, no me importaba asfixiarme, quería seguir metérmelo hasta donde me cupiera, saborear cada centímetro de esa suculenta masculinidad, era el pene más grande y más rico que yo alguna vez hubiera chupado, ningún otro se comparaba al de Peter, incluso me llegué a preguntar cómo es que la idiota de Gwen, siendo tan pequeña y frágil había podido aguantar semejante paquete, aunque luego de eso tuve que sacarlo de mi boca porque ya me estaba ahogando, pero a los segundos volví a chuparlo velozmente.

De verdad que era magnifico, me obsesioné tanto con su pene que durante mucho rato no paré de darle este oral que tanto anhelaba darle, sabiendo que era el mejor que le habían dado, por lo que yo no paraba de balbucear (porque tenía todo su pene metido en mi boca) que era increíblemente sabroso.

—Mary Jane... —lo escuché gemir. ¡Que voz!

Finalmente me detuve, gateé hacia él y volvía a besarlo, pero a los segundos él me detuvo y entonces sentí su mano en mi pecho. Sonreí con avidez y entonces puse mis senos sobre su cara, sabiendo que recibiera algo grandioso, pero aun sin saber cuán grandioso iba a ser.