—Está bien Mary Jane —aceptó Flash de mala gana, poniéndose completamente serio —Te voy a ayudar, te voy a ayudar a que estés con Parker, pero primero debes darme esos. —dijo señalando los enormes senos que ella le estaba enseñando.
—Tómalos —contestó la chica como si nada, como si no se tratara de su cuerpo, como si hablara de algo que para ella era insignificante.
Flash acababa de tener un partido, uno en el que tenía que ser muy rápido, pero en ningún momento del juego corrió tan rápido como en esta ocasión en la que se abalanzó sobre la pellirroja, tumbándola en el piso, empezando a lamerle el pecho con una desesperación desagradable, como si de un perro hambriento se tratara.
—¡Ay que ricos están! —balbuceó él llenándose la boca la carne de ella, dejándola completamente babeada.
MJ miró hacia abajo e hizo un gesto de fastidio, como si tener al Flash ahí le fuera tedioso, y es que en esta ocasión, claramente sentía que tenía toda la boca de Flash encima de ella, pero aquello ya no le provocó nada rico.
No se trataba de que estuviera perdiendo el sentido del tacto, aunque con tanta rudeza que había soportado en esa zona podría ser lógico, pero no era eso, sino más bien era que ya le lengua de Flash ya no tenía efecto alguno en ella, y todo se debía... al estúpido efecto Parker.
...
De un corto rato en el que Flash se hubiera atascado con los enormes senos de la pelirroja, no les quedó más remedio que tener que salir de ahí, puesto que los vestidores si se usaban con frecuencia, algo que Mary Jane agradeció, porque ya nada con Flash le satisfacía en lo absoluto.
Si bien su meta era el cuerpazo de Peter Parker, aún se satisfacía y calmaba sus ganas con Tom, su más reciente nuevo amante, pero ya el rubio fortachón con el que tuvo su primera vez había perdido el efecto en ella.
Pues la última vez en la que habían tenido sexo, él había hecho todo de la misma forma de siempre, salvaje, pero a pesar de eso, las intensas ganas que MJ le tenía a Peter, junto con su sentir de que Flash era solo para desquitarse, convirtiéndolo en el plato de segunda mesa, hicieron que aquellos rápidos y desenfrenados movimientos provenientes de su ex perdieran todo el efecto del que alguna vez ella gozó pensando que eran los mejores.
Incluso en aquel momento en el que Flash le comió desesperadamente los pezones al punto haberla lastimado un poquito, para su cuerpo, esa lengua era ya tan conocida que era como si se hubiera desgastado.
...
Flash y MJ estaban en la plaza de la escuela, junto al campo de futbol, estaban sentados en la mesa más retirada, hablando sobre el retorcido plan que había ideado MJ para quitar a Gwen Stacy del camino y cogerse a Peter Parker.
—¡¿Estás loca Mary Jane?! —preguntó Flash si poder dar crédito a sus oídos.
—¡Sí Flash! —aceptó ella de forma molesta por de la reacción de él —Estoy loca, loca de rabia, de celos, y de deseo por Peter. —lo último le calo al chico pero no dijo nada, solo volteo a ver a otro lado —Odio a Gwen Stacy, es humillante ver como ella está con él, como presume que lo tiene para ella, saber que ella si tiene sexo con Peter, no tolero eso, y créeme Flash, que lo haría yo misma si pudiera, no tienes idea de cómo me gustaría verla sufrir —el rubio se espantó un poco al ver no solo lo decidida que estaba, sino lo mórbida que podía llegar a ser —Pero no puedo hacerlo yo, para eso te necesito. Y ya dijiste que me ayudarías —se adelantó ella, porque presintió una negativa de él —y ya te he demostrado que si te lo voy a pagar —dijo ella sobándole la entre pierna al chico por debajo de la mesa, causando un gesto de satisfacción en él, aunque ella estaba seria, pensando únicamente en su plan.
—Aún no puedo creer que realmente quieras hacer eso —dijo él olvidándose por un momento del placentero manoseo que recibía en sus testículos por sobre el pantalón, reconsiderando lo que MJ le había pedido hacer, sin estar convencido de hacerlo o no, aún incluso si el pago era seguir acostándose con ella cuando él quisiera.
—No te será tan difícil hacerlo —dijo ella subiendo a la mesa de piedra la mano que lo había estado sobando, aliviada de dejar de hacer eso.
—¿Pero no crees que eso es un exceso? —seguía insistiendo él —Podrías engañar a Parker haciéndote pasar por Gwen, simplemente te compras una peluca y...
—Flash no seas idiota —se desesperó MJ viéndolo con fastidio, pensando en cómo Flash podía ser tan idiota —Ese es un plan estúpido, para empezar no voy a rebajarme a hacerme pasar por ella, no quiero excitar a Peter y que él crea que es ella. Lo que quiero es que vea la diferencia entre esa estúpida nerd que no vale nada y yo, que vea que yo si soy una verdadera mujer —dijo ella sonriendo con orgullo, viéndose el pecho y sintiendo un cosquilleo en la entre pierna. —Además —dijo comprendiendo otra cosa —Esa babosa es una tabla, no tiene ni una sola curva, en cambio yo...
—En cambio tú... —dijo Flash casi babeando al ver como ella hacía que sus senos rebotaran ligeramente, pero como estos eran bastante grandes, el rebote no fue tan ligero, fue tanto que incluso atrajo las miradas de otros chicos que habían alrededor, los cuales tuvieron la misma expresión de antojo que tuvo Flash.
—Así es —dijo ella con arrogancia, disfrutando de todas las miradas masculinas que había atraído —Obviamente Peter notaría que estaría tocando estas dos bellezas y no las insignificantes pequeñeces de ella —rio burlona.
Aunque al mismo tiempo se mordía los labios, pues había imaginado las enormes manos de Peter sobre sus enormes senos, pensando que probablemente las manos de Peter eran las únicas que tendrían la capacidad sostener por completo sus senos, sintiendo que sus cuerpos encajarían a la perfección, siendo presa en ese mismo momento de un increíble antojo por el castaño. Antojo que sin más remedio se tendrá que aguantar, pero no por mucho... si es que todo fuera de acuerdo a su plan.
—Así que ya sabes que tienes que hacer Flash —le recordó ella con autoridad al notar con el rabillo del ojo que él seguía inconforme.
—Ciento que es un exceso —se resistió el muchacho, pensando no solo en las consecuencias que tendría que enfrentar Peter, sino las que él podría llegar a padecer si algo salía mal. —Además de que Gwen... pues...
—¡¿Qué?! —se escandalizó la curvilínea.
—No creo que merezca algo así —se a sinceró el rubio sintiendo cierta empatía por la rubia, ya viendo venir la rabieta de su compañera, aunque no esperándola tan rabiosa.
—¡Como eres imbécil Flash! —Explotó —¡No es posible que tú también le tengas tanta consideración! ¡¿Qué acaso ella te gusta?! —gritó poniéndose de pie, atrayendo esta vez no solo la mirada de hombres.
—¡No Mary Jame! —se defendió él alzando las manos al ver lo furiosa que ella se había puesto.
—¡Ya te lo dije Flash! ¡Si no me ayudas!... —empezó a amenazar, pero bajando un poco su molestia al decir lo último, pero habiendo cierta maña en su "estabilidad" Volvió a sentarse, poniendo de nuevo su mano sobre la entre pierna del chico, pero esta vez poniendo mucha más presión al punto de llegar a lastimarlo a propósito, disfrutando de como este se ponía rojo y tenso de dolor —No volverás a disfrutar de mi ni de lo que le hago a tu cuerpo... —terminó de amenazar, hablando despacio y con malicia, teniendo una mirada firme y superior.
—Está bien, está bien Mary Jane —aceptó Flash, pero no tanto por lo último que escuchó, sino para que ella ya no siguiera apretándolo.
—Así que ya sabes que tienes que hacer Flash —dijo MJ justamente viendo que a lo lejos aparecía Peter Parker, por lo que como una consecuencia de verlo, se lamió los labios con deseo, cerrando fuertemente las piernas para intentar mitigar su hambre por él, aunque sin mucho éxito, ya que sus ojos al estarlo viendo, provocaba que su mente no dejara de pensar en devorarse a tan escultural y atractivo muchacho. —Vas a secuestrar Gwen Stacy... —declaró Mary Jane con maldad, disfrutando de la imagen de Peter —mañana por la noche, y cuando Peter este lo suficientemente desesperado... le diré que la única manera en que puede recuperarla... ¡Será acostándose conmigo!
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Peter Parker sacrificios del corazón
أدب المراهقينEl amor de Peter Parker hacia las personas que lleva dentro del corazón es inmenso, tanto que por amor llegará a sacrificar lo que sea necesario, sufriendo gravemente las consecuencias, llevándolo a atravesar dolorosos momentos a los cuales deberá s...