Peter Parker sacrificios del corazón

5 Peter rechaza a Mary Jane

MJ había logrado hacer que Peter estuviera en su casa, él se mantuvo renuente a entrar, pero no le quedó de otra, ella supo manipularlo a pesar de todo, Mary Jane le había pedido que entrara a su cuarto pero Peter se negó completamente, se sentó en la sala y le dijo que ahí esperaría a que ella le diera los papeles.

Mary Jane entró de mala gana a su cuarto cerrando la puerta, Peter se mantuvo en la sala, deseando salir de ahí lo más pronto posible, no le agradaba estar cerca de ella, pero necesitaba esos papeles, así que ahí se mantuvo esperando. Finalmente la puerta se abrió y MJ salió, pero diferente ha como había entrado, ya que salió usando un negligé, Peter no fue tonto y de inmediato supo sus intenciones, por lo que ya no le importaron los papeles, ya lo único que quería era irse de ahí.

—¿A dónde vas Peter? —pregunto MJ intentando seducirlo, bajándose uno de los tirantes.

—Yo solo vine por los papeles, dámelos.

—Te los daré y si me das a mi

—¿Qué?

—Vamos Peter, sé que tu noviecita no te deja satisfecho, no es suficiente mujer para un hombre como tú, en cambio yo, solo mira lo que soy

Mary Jane se desató la cinta que mantenía la tela pegada a su cuerpo y fue así que el negligé cayó y ella quedó desnuda a la vista de Peter, él trago saliva, nervioso, pero no porque ella le interesara, no podía negar que era atractiva pero no le interesaba en lo más mínimo, más bien estaba nervioso por la situación tan comprometedora e incómoda en la que estaba, obviamente no la tocaría, MJ no era su Gwen, pero su mente se congeló y por un momento se sintió a presa de lo que la pelirroja estaba tramando.

—Ten sexo conmigo Peter, por favor, te dejare jugar conmigo, podrás hacerme todo lo que se te antoje, solo si tú me dejas hacer lo mismo contigo. —Mary Jane se apretó a si misma el pecho y comenzó a hacer ruidos de placer. Por más enamorado que Peter estuviera no pudo evitar mirarla, el corazón le latió deprisa y lo único que él quería era dejar de verla pero no podía, pero fue la misma MJ la que le dio la solución a Peter, ya que cuando ella se acercó a Peter dijo —Apuesto que tu Gwen no tiene este cuerpecito que yo tengo.

Cuando Mary Jane pronunció el nombre de Gwen, Peter volvió a tener control sobre sí mismo, encontrando la fuerza de voluntad que tanto necesitaba, no haría nada con Mary Jane, pero hasta ese momento no había podido dejar de verla hasta que el bello rostro de Gwen Stacy apareció en su mente, ayudándolo, entonces simplemente se agachó, tomó el negligé y se lo arrojó a la pelirroja.

—Ten, vístete, dame los papeles o yo mismo lo buscaré, y no me va a importar tener que voltear tu casa al revés, así que o me das los papeles tú o yo los busco.

—¡Pero Peter! —se quejó ella desesperada, sin poder creer que aun viéndola desnuda le dijera eso.

—Mary Jane —empezó Peter, agachándola la cabeza, evitando verle el cuerpo, el cual ella seguía mostrándole, aunque ya sin ese descaro del principio —Eres una chica hermosa, no lo voy a negar. —aquello fue como una pequeña esperanza para la chica desnuda, aunque no le duro mucho por lo que escuchó a continuación —Pero yo amo a Gwen, y por más hermosa que seas y teniendo el cuerpazo que tienes... —alzó la vista volviendo a verla de lleno, pero únicamente concentrándose en el rostro de la chica, ignorando lo demás, notando que ella no podía contener su frustración, pues sus ojos verdes echaban chispas furiosas —Cuando un hombre esta enamorado, solo ve por los ojos de la mujer que quiere, y yo desde hace mucho... veo todo de azul.

...

Mary Jane estaba más despechada que nunca, y como solía hacer en estos casos, buscó a Flash, él estaba en el gimnasio jugando baloncesto, ella llegó y gritó su nombre, Flash al ver que se trataba de MJ corrió hacia ella viéndole el trasero.