Qué gran ironía se presentaba en su vida había, un niño... un pequeño a quien criar y proteger, y el que pagaría las consecuencias no sería ninguno de los tantos amantes con los que Mary Jane se acostó, no era aquel hombre con el que planeó un enfermizo secuestro, no era ninguno de esos hombres los que estaban involucrados en la consecuencia que finalmente había nacido, no era ninguno de los hombres que había disfrutado haberse acostado con ella, sino que el que estaba involucrado en esta situación era el único hombre qué NO disfrutó haber estado con ella.
El único hombre que estuvo a la fuerza con la madre de ese pequeño, el único hombre que tuvo sexo con MJ a cambio de la seguridad de otra mujer, pero a pesar de eso, a pesar de que él era el único qué no disfrutó haber estado con ella, no era completamente inocente, pues él había sido parte de ese pecado, y la penitencia con la que cargó y qué pensó que ya había finalizado, apenas comenzaba, o más, apenas nacía.
Sin embargo, las cosas no terminaban ahí pues ahora Peter no estaba solo había alguien más en su vida qué le importaba tanto como el mismo o incluso más:
Gwen Stacy.
Ella era la mujer a la que verdaderamente amaba y que si ella hubiera sido la que le diera un hijo... él hubiera dado todo por ella, pero la situación no era esa, no era la mujer a la que más amaba quién le estaba dando un hijo, sino que era la mujer a la que el más odiaba, ella era la madre de su hijo, Mary Jane, no Gwen Stacy, qué ironías tan crudas de la vida.
—Hola... —saludó Peter Parker sin haberlo pensado, simplemente aquello brotó de su boca, teniendo un sentimiento que jamás había experimentado, pero que a pesar de eso le había parecido... hermoso. —Yo soy tu papá. —admitió, sintiendo unas pequeñitas lagrimas humedecer sus ojos mientras miraba al pequeño bebe que tenía entre sus brazos y por el cual tuvo un verdadero sentimiento de ser padre, y no por obligación, sino porque de verdad deseó ser el padre de ese niño que le inspiró paternidad, porque como dicen, la sangre llama.
El pequeño tenía el pelo rojo como su madre y tenía exactamente la misma nariz pequeña y respingada que ella, mientras que sus ojos y su boca eran rasgos que heredó de su padre, rasgos idénticos a los de Peter Parker, y la combinación de tales facciones hacía que el niño fuera era bastante bonito.
Desde que Peter tuvo a su hijo por primera vez en sus brazos se dio cuenta de que esa delicada criatura lo necesitaba, y por eso él estaría ahí como su padre, siempre, y no solo por la responsabilidad que tenía con él por llevar la misma sangre, sino por el amor que el pequeño generó en él, pues desde ese ese primer contacto entre padre e hijo, él lo amó, como a nadie en el mundo.
Y aunque la mitad del ADN del bebé era de Mary Jane, Peter se había sobrepuesto a eso, viendo al niño únicamente por lo que él era y no por quien era su madre, y aunque viera físicamente en él facciones de Mary Jane, el niño era completamente otra persona, si bien era verdad que en él había una parte tanto de MJ y otra suya, el bebé no tenía la culpa de quienes eran sus padres, era la combinación de ellos, pero siendo alguien diferente que acababa de llegar al mundo.
Alguien inocente.
Sin darse cuenta el castaño empezó a arrullar a su niño, no actuaba por conciencia sino por instinto, no tenía idea de lo que hacía y sin embargo lo hacía, miraba al bebe con ojos de amor, radiantes y lleno de lágrimas, aunque todas contenidas en sus ojos, porque ninguna se desbordaba.
—¿Peter...? —habló la cansada voz de una mujer, el castaño salió de su momento en el que por primera vez se sintió padre... para ahora voltear y ver a la madre del bebe que ya amaba.
Ella no se lo pidió, de hecho no dijo más que su nombre, pero a pesar de que nadie se lo dijo, él se acercó a ella, sintiéndose muerto de nervios, ya que ahora, él sostenía al que era su hijo, de ambos.
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Peter Parker sacrificios del corazón
Roman pour AdolescentsEl amor de Peter Parker hacia las personas que lleva dentro del corazón es inmenso, tanto que por amor llegará a sacrificar lo que sea necesario, sufriendo gravemente las consecuencias, llevándolo a atravesar dolorosos momentos a los cuales deberá s...