Capítulo XIII

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Unas horas antes

Las cosas entre Gale y Félix no habían mejorado en lo absoluto. Cada vez se notaban más separados, pero todo era responsabilidad de Gale. Félix siempre trataba de acercarse a él, charlar, animarlo cuando las cosas no le salían bien, hacer lo que habitualmente hacían, pero él lo ignoraba y rechazaba cruelmente.

A Félix le dolía demasiado la indiferencia de Gale, pero le dolía aún más pues estaba enamorado perdidamente de él. No comprendía lo que había hecho mal e incluso había intentado preguntarle a Gale, pero siempre terminaba recibiendo su indiferencia. Comenzaba a resignarse a la idea de que Gale y él no volverían a hacer lo que eran antes.

Briana y Bina estaban muy preocupadas por la situación e incluso habían intentado hablar con su hermano, pero este las ignoraba. Sabían que Félix amaba a Gale, pero ni siquiera ellas pudieron hacer algo para evitar que su hermano le rompiera el corazón a su amigo.

Ese día en la escuela todo pasaba con normalidad. Félix estaba sentado en un extremo de la clase hablando con Ciel mientras que Gale estaba en el otro hablando con Virginia. Félix se notaba apagado a como de costumbre e incluso se veía incómodo estando con Ciel. Veía a cada rato en dirección de Virginia pues en los últimos días había estado muy animada con Gale. Habían salido unas cuantas veces a solas y eso le preocupaba. Sentía esa sensación que querer buscar a Galen y llevárselo muy lejos de esa chica. Tenía esos sentimientos que había escuchado alguna vez, sentía celos.

- Sabes Félix, estaba pensando en que si estabas libre podríamos salir hoy y... ¿Félix? - Ciel notó que el chico no estaba poniéndole atención.

- Perdona, me decías algo.

- ¿Qué te sucede últimamente? Te notó muy distraído.

- No es nada Ciel, continúa con lo que decías.

- Bien, te preguntaba si querías salir conmigo hoy. Sé que hay una de las películas que te gustan en el cine y creí que sería buena idea si íbamos a verla.

- No lo sé Ciel, tengo que hacer algunas cosas hoy y...

- Tranquilo, no me des una respuesta ahora. La función es las seis así que tienes suficiente tiempo para pensarlo. Hasta luego. - le guiñó un ojo y seguidamente la campana se hizo sonar anunciando que las clases habían terminado.

Félix guardó sus cosas y sin querer dejó caer un pequeño cuaderno que llevaba consigo siempre. Era como una especie de diario en el que acostumbraba escribir cosas importantes. Una mano se colocó sobre la suya y por un instante creyó que podría ser él, pero al levantar la vista se dio cuenta que se trataba de Briana.

- Sé que lo pensaste, pero él ya se fue con Virginia.

- Lo sé, solo pensé que tal vez...

- Lo sabemos Félix. - le dijo Briana. - Vamos, te llevaremos a casa.

Desde que la pelea había comenzado Gale había pedido un auto para él solo. Stiles no estaba de acuerdo pues consideraba que los betas del clan podrían ir por ellos siempre que quisieran, pero Derek terminó por convencerlo de que no era una mala idea. Por tal razón, Derek le había comprado un camaro como el suyo y uno más familiar a sus hijas para que pudieran viajar con Félix. Ninguno de los padres estaba enterado de la situación entre sus hijos, pero lo descubrían en su momento.

Briana y Bina llevaron a Félix de regreso al castillo. Durante el camino trataron de animarlo, pero sus intentos sólo lograban sacarle pequeñas y fingidas sonrisas. Cuando llegaron notaron que el auto de Gale estaba allí lo que significaba que había llevado a Virginia al castillo. Las hermanas pudieron notar la tristeza en el rostro de Félix.

Un príncipe peligroso II: DylanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora