Llegaron lo más rápido que podían al campamento y lo que vieron los dejó asombrados. Todo había sido destruido y todos sus amigos incluyendo a los betas estaban luchando contra unas criaturas que jamás habían visto. Dylan había estudiado con Deaton a los seres sobrenaturales, pero no recordaba a ninguna como esas.
Tenían la piel de un color negro tan intenso como la noche y sus ojos eran completamente blancos como si estuvieran vacíos.
Los betas que habían sido enviados por Stiles estaban luchando para defenderlos. Los amigos de Dylan también estaban haciendo todo lo posible por detenerlos y Dylan junto a Harsh decidieron unirseles.
- ¿Qué sucedió Marcus? - le preguntó a su amigo.
- No lo sé Dylan, estábamos aquí cuando los betas de tu padre comenzaron a rodearnos. Dijeron que detectaron alguna especie de criatura acechando así que entraron en posición de batalla. Luego esas cosas aparecieron y comenzaron a atacarnos. - Marcus golpeó a una de esas cosas.
- No sabemos qué son esas cosas Dylan, pero hay algo muy extraño en ellos. Ni siquiera puedo leer sus mentes. - dijo Félix mientras evitaba uno de los ataques de esas cosas.
- Gale, haz algo.- le dijo a su hermano.
- Lo intente Dylan, pero no puedo hacerles nada. Mi poder no tiene influencia sobre ellos y es raro porque se supone que debería poder controlar a cualquier cosa que esté viva.
- De acuerdo, sino tenemos otra opción, acá en con ellos.- ordenó Dylan.
Las criaturas eran fuertes, pero no tanto como ellos. La batalla había sido fuerte y algunos resultaron heridos, pero habían ganado. Esas cosas se habían retirado. Todos celebraron su victoria y enviaron a dos betas para que pidieran ayuda.
- Bueno, no fue la visita que esperábamos, pero no ha estado tan mal no creen. - dijo Kaila.
Todos rieron y comenzaron a felicitarse. Desgraciadamente, estaban celebrando anticipadamente pues esto no había acabado todavía. De pronto el aire comenzó a sentirse más pesado y helado. Un viento extraño comenzó a soplar e incluso la piel de todos se erizó. Intuitivamente todos sacaron se transformaron. Sus lobos sabían que algo malo estaba por suceder.
Los betas que aún quedaban cayeron al suelo de la nada. Solo habían alcanzado a ver una especie de sombra que se movió entre ellos. Gale se acercó cautelosamente para ver lo que sucedía. Vio una extraña cortada con un líquido verde que estaba envenando a todos los betas.
Ni siquiera las habilidades de los hombres lobos para sanar era suficiente y sólo había visto algo similar en el wolfsbane, pero no era wolfsbane sino algo más. Tenía que comenzar a sanar a esos betas o de lo contrario morirían.
- Gale. - le habló Dylan.
- Necesito concentrarme, no me interrumpas.
- Quítate de allí Gale, ahora. - le ordenó.
- Que no... - Gale levantó la vista y vio algo peor frente a él.
Era como una de esas criaturas a las que se habían enfrentado, pero estas eran más altas, con garras afiladas y colmillos de los cuales manaba el líquido presente en las heridas de los betas. Gale se alejó y en cuestión de segundo dos criaturas más aparecieron frente a ellos.
- Escuchen. - les habló Dylan. - No podrán ir detrás de todos así que quiero que corran en diferentes direcciones y se pongan a salvo. No intenten nada y esperen la ayuda.
Dylan mentiría si dijera que no se sentia asustado en esos momentos. Esas cosas eran demasiado peligrosas para enfrentarlas.
- Ahora. - les dio la orden y todos corrieron hacia diferentes lados.
Las criaturas comenzaron a perseguirlos uno a uno y de la misma forma comenzaron a caer al suelo. Virginia y Félix fueron acorralados por dos criaturas. Virginia estaba a la izquierda, Félix a la derecha y Gale estaba en medio. Tenía que tomar una decisión sobre a quien debía ayudar pues ambos le gritaban para que los ayudara. Vio los ojos de Félix, estaba asustado e incluso el podía sentir su temor.
Su lobo le ordenaba ir por Félix, le ordenaba salvarlo. Sin embargo, su decisión fue otra. Eligió el camino de la izquierda. Félix sólo dejó de moverse, no tenía caso seguir luchando y sólo decidió aceptar su destino.
- Adiós, Gale. - dijo mientras la criatura le clavaba sus garras impregnadas de veneno.
Gale lloró al escuchar aquello, pero había sido su responsabilidad haber llevado a Virginia. Pese a sus intentos el monstruo terminó por vencerlo y tanto Virginia como él cayeron.
No quedaba nadie, todos habían sido derrotados. Esto no era lo que Dylan había planeado. Veía a sus amigos y hermanos en el suelo. Era el último hombre en pie y no podría hacer nada para salvarlos. Estaba arrinconado contra el lago y una de las criaturas comenzó a acercarsele.
Juraba que vio pasar toda su vida frente a sus ojos justo en el momento en el que la criatura le enterró sus garras y lo lanzó hacia el agua. Sentía el veneno correr por sus venas, quemaba demasiado. Su cuerpo comenzó a hundirse y comenzó a aceptar que ese era su final. Sintió que su cuerpo chocó contra el fondo del lago. Sus ojos comenzaban a cerrarse cuando juró ver a Elliot nadando había él. Se acercó y pudo escuchar claramente su voz.
- Vamos Dylan, sé que eres capaz de esto y más. Solo déjalo salir.
Y como si las palabras de Elliot hubieran sido todo lo que necesitaba abrió sus ojos los cuales brillaban con ese azul intenso. Fue entonces que solo hizo lo que Elliot había dicho, solo lo dejó salir.
![](https://img.wattpad.com/cover/266955845-288-k10477.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Un príncipe peligroso II: Dylan
RandomDylan creció en Beacon Hills como un chico cualquiera, sin embargo, debido a la posición de su padre como líder del clan de los doce deberán volver a las tierras del clan para detener una posible amenaza. Sabía que el cambio no sería fácil sobre tod...