Capítulo VIII

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Los celos de Gale, parte II

Gale sonreía orgulloso pues Félix lo había escogido sobre Ciel. Eso demostraba el lugar que ocupaba en el corazón de su chico y nada ni nadie podría cambiar eso.

- Sí que eres popular Félix. - le dijo Briana. - Tienes a dos chicos peleándose por ti.

- No es así, Ciel solo es mi amigo. - respondió tímido. En efecto, Ciel era sólo su amigo, pero que hay de Galen.

- Así es Briana, deja de molestarlo. - dijo Gale mientras tomaban asiento en la mesa.

- Por cierto, ellos son Lucas, Allen, Margot y Stacy. Chicos ellos son mi hermano Gale y su mejor amigo Félix.

- Hola. - les saludaron todos.

- Oye Félix. - dijo Margot. - No quiero molestarte, pero tu hermana tenía razón. Ciel llegó aquí unos meses antes que ustedes y no se le había visto tan interesado en alguien como lo ha estado contigo. De hecho, esta observandote justo ahora.

Todos giraron a ver y en efecto Ciel tenía la mirada clavada en Félix. Cuanto este último lo observó Ciel le sonrió de oreja a oreja y él se sonrojó ante el acto. Gale estaba furioso y cualquiera podía notarlo sobre todo porque cuando se enojaba una vena en su cuello solía sobresaltarse. Félix notó rápidamente el estado de Gale y sostuvo su mano por debajo de la mesa indicándole que él estaba allí y no con Ciel. El loco de Félix quería que supiera que le pertenecía a él, pero claro, Félix no lo diría.

- Tranquilo, estoy contigo. - Félix le repitió las palabras que le había dicho en la clase y el enojo y la ira desaparecieron de inmediato.

- Awwww no puedo con ustedes, son tan perfectos juntos. Sin son pareja por favor déjenme ser la presidenta de su club de fans. - dijo Stacy.

Aquello provocó que ambos se sonrojaran cual tomates.

- Vamos, solo digan que los dos se aman, no vamos a juzgarlos ni nada.

¿Qué eran ellos? Se preguntó Félix. Sabía que amaba a Gale, su corazón y su lobo se lo decían, pero no tenía el valor suficiente para hacerlo. Pero también se preguntaba ¿qué siente Gale por él? A veces el robaba besos, pero siempre decía que era un accidente y que no se lo tomara en serio. Él lo protegía, lo animaba cuando estaba triste, a veces dormían juntos y siempre trataba la manera de estar cerca. Y aún así seguía sin comprender lo que Gale sentía por él. Quizás sólo lo cuidaba como si fuera uno de sus hermanos. Tal vez sólo se estaba haciendo ilusiones que terminarían cobrándole un precio muy alto.

- Félix y yo solo somos amigos, mejores amigos.

Félix se soltó la mano de Gale inmediatamente. Sus palabras habían calado muy dentro de él y se repetían como uno de esos viejos discos. "Solo somos amigos" no quería solo ser su amigo, quería más.

El descanso terminó y volvieron a su próxima clase. Fueron al laboratorio de ciencias y debido a que todos tenían pareja Gale y Félix terminaron juntos y además no había ratros de Ciel lo cual puso feliz a Gale. Sin embargo, unos minutos después Ciel apareció en la clase.

- Disculpe mi demora profesora, pero Haley enfermó y tuve que llevarla a la enfermería. Se ha ido a casa así que supongo que trabajaré solo esta vez.

- Descuida Ciel, puedes trabajar con Gale y Félix por hoy, pasa y toma asiento.

Gale si que tenía una mala suerte. Creyó que al fin mantendría a Félix lejos de Ciel y ahora debían trabajar juntos. Solo esperaba poder calmarse y evitar causar un accidente. Podría sanar a cualquiera de inmediato, pero la profesora lo mataría antes de hacerlo.

Su clase empezó y todo marchaba normal. Félix trataba de calmarlo en todo momento sosteniendo su mano cada vez que podía. El tiempo avanzó sin darse cuenta y finalmente acabaron su trabajo sin ningún accidente. La profesora los felicitó por su excelente desempeño. Iban camino a su próxima clase cuando una chica apareció corriendo por lo pasillos.

- Disculpen. - dijo son la respiración agitada. - Alguno de ustedes conoce A Gale Hale, necesito que venga conmigo de inmediato.

- Soy Gale ¿qué sucede?

- Es Dylan. - sintió como si hubiera recibido un golpe muy duro de la realidad.

-¿Qué le sucede a mi hermano?

- Él tuvo un accidente en la clase de gimnasia y está inconsciente así que me enviaron por ti. Dicen que puedes sanarlo.

- Llévame con el de inmediato. - Gale no dudo ni un momento en ir en ayuda de su hermano. Pero antes de irse se detuvo para hablar con Félix. - ¿Puedes quedarte solo? Te prometo que volveré tan rápido como pueda y...

- Ve Gale, Ciel está conmigo. - le sonrió.

Aunque no quería hacerlo tuvo que dejar a Dylan bajo el cuidado de Ciel. Trataba de pensar en que debía auxiliar a Dylan para que su furia no interfiriera.

Cuando llegó a la enfermería pudo ver a Dylan recostado en una cama inconsciente. Sin embargo, se sorprendió de ver a un chico sentado a un lado de él.

- Perdona, tengo que pedirte que...

- No voy a molestarte, pero no me iré hasta a saber que está bien.

El chico parecía decidido y no pudo sacarlo así que se preparó e hizo brillar sus ojos para poder comenzar a sanar a su hermano. Su hermano tenía una leve contusión así que no sería problema, pero le llevaría un poco de tiempo para asegurarse que no dejaría nada sin sanar. El tiempo avanzó y el director entró para tratar de hacer que ese chico volviera a clases. Finalmente se quedó solo y continuó tratando a Dylan. De pronto comenzó a abrir lo ojos así que se tranquilizó de inmediato.

- Al fin despiertas hermanito.- le dijo.

- ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

- Unas dos o tres horas, tienes el sueño pesado Dylan.

- Dime que voy a vivir.

- No exageres, solo fue una leve contusión por el golpe que ese chico te dio con ese balón. Debes agradarle bastante como para hacerte eso.

- Es un idiota. - dijo molesto.

- Vaya, nunca te había visto tan molesto. Aunque quizás no sea tan idiota sabes. Estuvo aquí desde que te trajeron y nadie lograba que se fuera a sus clases hasta que el director vino a buscarlo personalmente. Además, no te hizo tanto daño, te recuperarás pronto aunque no puedo decir lo mismo de tu ojo morado. Estuve intentado apresurar el proceso de sanado, pero no lo logré. Así que tendrá que sanar por sí solo.

Dylan sacó su teléfono y se observó en la cámara. El golpe en el ojo comenzaba a notarse y seguro se vería peor.

- Bueno, creo que volveré a clases.

- Ni te preocupes, papá viene en camino. No tengo idea de cómo, pero se enteró y ahora viene en camino. Además solo falta una hora más de clases así que nos dejarán irnos un poco antes. Y si me disculpas, debo ir a buscar a Félix. Hay un chico que lo ha estado viendo de más y no puedo permitir eso por qué...

-¿Por qué...?

- Porque Félix puede ser un poco ingenuo y quizás sólo quiera jugar con él y mi deber como su mejor amigo es evitar que jueguen con él.- mintió, seguía mintiendose a sí mismo.

- Ni si quiera tú te crees esa excusa.

- No sé a qué te refieres. - dijo Gale sonrojado. - Me voy.

Ahora que su hermano estaba mejor podía volver con Félix. Corrió hacía la clase en al que debía estar, pero antes de si quiera entrar lo vio sonriendo al lado de Ciel. Entonces se preguntó si realmente se merecía a Félix. Negandose a responder esa pregunta se marchó sin un rumbo fijo.


Un príncipe peligroso II: DylanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora