Un príncipe peligroso II: Dylan

Capitulo LI

Tres años pasaron y sin darse cuenta el día tan esperado por fin había llegado. Después de tanto, era el día en el que Elliot podría cumplir la promesa que le había hecho a Dylan. El día de su boda había llegado finalmente.

Toda su familia estaba presente junto a todos sus amigos y los diferentes clanes del mundo. Stiles estaba con Dylan tratando de calmar sus nervios pues su boda no era lo único que sucedería pues en unos días también sería proclamado cómo el nuevo rey del clan de los 12.

Junto a Stiles estaban Lydia y Alicia que cuidaban de Lynus y Leonor los mellizo de Derek y Stiles. Todos amaban a los pequeños príncipes pues eran la cosa más tierna que pudieran haber visto.

Pero volviendo al futuro rey Dylan, este no paraba de caminar de un lado al otro sin poder encontrar paz en su interior.

- Dylan, tienes que calmarte sí, nada malo sucederá hoy. Solo díganselo chicas.

- Si Dylan, créeme nada malo sucederá hoy.- dijo Alicia.

- Lo ves.

- Pues que tal si todo esto sucede justo como...

- Ni lo digas Dylan.- le amenazó Stiles.- Esos eran otros tiempos y ni tú ni tus hermanos están en peligro por ningún demente sediento de poder. Todo va a salir bien, ya verás.

Dylan no sabía si confiar o no en las palabras de su padre. Todo podía pasar en aquel momento al igual que en varios acontecimientos importantes de su familia. Quizás debería buscar un amuleto de la suerte o algo por el estilo.

Había pensado tanto que ni siquiera se dio cuenta que el momento de su boda había llegado tan pronto. La boda sería en el jardín del castillo y todos se dirigieron hacia aquel lugar.

Todo estaba perfecto tal y como Dylan lo había imaginado. Eso solo lo hacia ponerse más nervioso.

- ¿Qué sucede Dylan? - le preguntó Derek.

- Es todo esto papá, yo no puedo dejar de pensar que esto es demasiado perfecto y simplemente no dejo de pensar que algo malo puedo pasar en cualquier momento y...

- Hey, se supone que yo soy quien debería estar dando mil motivos para que no hagas esto no tú. Pero sabes algo, es muy comprensible. También estaba como tú cuando me casé con tu padre. Habían pasado tantas cosas entre ambos que solo podía pensar en que Stiles saldría corriendo en cuanto se diera cuenta que tendría que estar conmigo por el resto de su vida.

- Y si lo pensé, pero mírame aquí estoy cargando al quinto y sexto hijo que tuve con ese lobo amargado. - dijo Stiles entregándole a Derek el pequeño Lynus.

- Lo ves, el tiempo pasó y tú padre sigue aquí conmigo. Estoy seguro que Elliot será igual o más le vale ser así. - dijo Derek con cierta rabia.

- Derek.- le habló Stiles.

- Cierto, Elliot es parte de la familia y no debo matarlo. - repitió nuevamente lo que Stiles le había dicho desde hace unas semanas.- No tengo dudas que serás muy feliz Dylan. Elliot es un buen chico y aunque me cueste admitirlo se ha ganado mi confianza es más de una ocasión. Él te ama hijo, te amo más que a nadie y solo puedo desear que tenga una vida muy larga y feliz.

Las palabras de Derek habían hecho que el miedo de su hijo se esfumara. Si sus padres habían podido estar juntos a pesar de todo lo que había sucedido, seguro Elliot y él podrían ingeniárselas para hacer que todo funcionara a su manera.

La música comenzó y todos supieron que era momento de comenzar. Stiles se llevó a los mellizos para que Derek y Dylan pudieran entrar juntos y fuera su padre quien se lo entregara a Elliot.

Dylan observó a Elliot parado en el altar esperando por él con una enorme sonrisa. Elliot lo amaba y él amaba a Elliot, no necesitaba nada más.

- Cuida mucho de él Elliot.

- Lo haré señor, se lo prometo.

La ceremonia de ambos transcurrió sin ningún problema tal y como Alicia lo había previsto. No hubo duda alguna en ambos al mencionar aquella sencilla pero especial palabra.

- Acepto.

La alegría de todos no se hizo esperar y aplaudían por la nueva pareja del reino. Su futuro rey tenía una pareja.

La fiesta fue igual de tranquila con todos disfrutando aquel momento tan especial. Al llegar la media noche los recién casados se marcharon hacia una cabaña en la que podrían pasar su noche de bodas. Hubieran preferido alejarse de todo por un tiempo, pero los deberes de Dylan se lo hacían imposible al menos por el momento.

Para entras Elliot había cargado en sus brazos a su nuevo esposo y lo llevó hacia la cama mientras ambos disfrutaban de aquel momento a solas. Ver a Dylan luciendo tan hermoso con ese traje hacia enloquecer a Elliot. Era la primera vez que estarían juntos y  hecho de que finalmente estuvieran unidos como una pareja lo hacía más especial.

- Sabes que te amo ¿Verdad?

- Lo sé, también te amo.

Comenzaron a besarse apasionadamente dejándose llevar por todo lo que sentían en aquel momento. Sus prendas fueron desapareciendo poco a poco hasta quedar totalmente expuestos el uno con el otro.

- Dylan.

- Elliot.

- Te amo como no tienes idea. Todos estos años juntos solo me han hecho afirmar que no podré tener otra vida que no sea a tu lado. Amo cada parte de ti y ahora que finalmente puedo decir que Dylan Hale es mi esposo me doy cuenta que es esto es lo que quiero por el resto de mis días. Despertar a tu lado, viendo este par de ojos azules, está sonrisa tan encantadora y escuchando el latido de este corazón del cual me enamoré. Te amo Dylan, te amo como jamás he amado a alguien.

Ambos se dejaron llevar por aquel momento demostrando todo lo que sentían el uno por el otro. Las palabras sobraban en aquel momento y sin darse cuenta se habían entregado el uno al otro haciéndose la promesa de amarse hasta el último latido de sus corazones.

-Días después -

Los últimos días habían sido de fiesta para todo el reino. La boda de Dylan había había sido el inicio y su coronación sería el final de toda la alegría de aquel momento. Todos estaban allí para apoyar al futuro rey sobre todo su esposo que cuidaría de él tal y como Derek lo había hecho con Stiles.

La ceremonia comenzó y luego de que el anciano del clan le leyera todas sus responsabilidades y tomara juramento de Dylan el cual prometía velar por el bien de todo el clan y defender no solo a los suyos sino a toda las razas de cualquier enemigo. Stiles, quién llevaba puesta su corona, se acercó al anciano y este la tomó para colócarsela  a Dylan.

- Es un placer para mí presentarles a su nuevo rey.- Dylan se puso de pie.- Larga vida al rey Dylan.

- Larga vida al rey Dylan. - dijeron todos mientras aplaudían efusivamente.

Dylan observó a todos, su familia, sus amigos y a su querido esposo. Recordó todo lo que había pasado para llegar hasta ese punto. Desde que tuvo que abandonar Beacon Hills hasta ese momento preciso. Todo pasó tan rápido que sentía que hubiera sido ayer. Entonces comprendió que la vida era solo un instante y debía disfrutar cada pequeño detalle de ella. Este no era el fin, lo sabía, era solo el comienzo de una nueva aventura. Una que se aseguraría de disfrutar al máximo.

-

Fin.-

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Bueno, al final fue más de un capítulo pero, después de tanto tiempo, este es l final de toda esta aventura. Gracias a todos ustedes por ser parte de esto y por siempre darme su apoyo.

No tengo palabras para agradecerles por todo más que simplemente prometer que está no será la última vez que nos leamos. Tengo más ideas que espero puedan apoyar tanto como a esta. Así que sin más, me despido, pero no para siempre.

Nos leemos pronto.

-Writter26.