Capítulo XVIII

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Promesas

- Ah no Marcus, detente ahora a mismo. No sé qué están planeando Harsh y tú, pero quiero que quede claro que no permitiré que lástima a Dylan de nuevo. Suficiente hizo con haberlo dejado sin razón alguna como para que venga a decir que quiero recuperarlo ahora que ya hay alguien más interesado en él.

- Oh no Kalia detente allí mismo. No estoy diciendo que estoy planeando algo con mi mejor amigo. Solo le estoy adelantandole a Dylan lo que Harsh esta planeando.

- Pero obviamente tú lo apoyaras.

- Harsh también es mi amigo Kaila.

- Pero Dylan es como tu hermano Marcus. En que estas pensando si quieres ayudar al idiota que ya lo lastimó una vez.

- No voy a permitir que hables de él se esa forma.

- Pues yo hablaré todo lo que quiera Marcus.

- Chicos vamos a calmarnos quieren. - dijo Owen.

- Sí, recuerden que el rey nos advirtió que sí había una pelea más anos enviaría a Beacon Hills de regreso y eso arruinaría nuestra visita.- les recordó Laila.

- Bien, qué Dylan decida quién tiene la razón entonces. - dijo Kaila.

- Dy... ¿Dónde está?

El joven príncipe se había marchado de la habitación pues estaba cansado de tantas peleas. Solo quería pasar un buen rato y había terminado en una pelea sin sentido en su parecer. Caminó hacia el jardín trasero del castillo pues quería un espacio en el que pudiera pensar en paz. Vio la pequeña banca debajo del viejo sauce del castillo. Se sentó y pudo contemplar lo hermoso que se veía el cielo nocturno esa noche en especial.

- Sabía que te encontraría aquí.- Dylan lo observó frente a él. - ¿Puedo sentarme?

- Si quieres.

- Siento mucho haber golpeado a tu amigo es solo que...

- Ahorrate las disculpas Harsh. Dime de una vez a que estas jugando.

- ¿A que te refieres?

- Mira Harsh, primero me dijiste que ya no querías saber sobre mí y que hiciera mi vida con alguien más. Ahora vienes hasta aquí, armas una pelea y ahora Marcus me dice que veniste hasta aquí solo para recuperarme. Así que no sé a qué diablos estas jugando, pero quiero que te detengas ahora mismo.

- Sabes, es curioso que estemos hablando de esto justo en el mismo lugar en el que te pedí que fuéramos novios y en el que nos dimos nuestro primer beso ¿lo recuerdas?

Cómo podía olvidar esa noche tan especial en el que Harsh le confesó sus sentimientos. Aún recordaba cada detalle de esa noche. Era el baile anual del reino y como cada año la familia real había asistido en compañía de sus amigos y está vez Harsh fue con ellos. En aquel entonces el chico comenzaba a conocer la existencia de los hombres lobos y del mundo sobrenatural. Era algo nuevo para él y se había sorprendido al enterarse que su mejor amigo y su familia eran hombres lobos y que el chico del cual estaba enamorado en secreto era el hijo de un rey y además uno muy poderoso con habilidades muy especiales.

Esa noche había planeado finalmente confesar sus sentimientos por Dylan pues se había enamorado perdidamente de él desde el momento en el que lo vio. Era imposible no enamorarse de los encantos de Dylan, de su personalidad, de su belleza inigualable y de ese par de orbes azules que podía volver loco a cualquiera.

No podía esperar más y junto a Dylan salieron a recorrer el jardín del palacio. La noche era hermosa con un cielo despejado y lleno de estrellas. Sería una noche que ambos recordarían y así fue. Luego de su confesión de amor Dylan no podía creerlo además también estaba perdidamente enamorado de Harsh. Y para cerrar con broche de oro se dieron su primer beso bajo la luz de la luna.

- Claro que en ese entonces me sentía algo nervioso por ser un simple humano en medio de varios hombres lobos y mira ahora soy uno de ellos. - rió.

- No creo que eso sea gracioso Harsh. - contestó serio.

- Tienes razón, pero esa noche te prometí algo Dylan.

- Harsh...

- No, déjame terminar. - le interrumpió. - Esa noche te prometí que jamás te dejaría y por idiota no pude cumplir con esa promesa. Sin embargo, ahora, aquí en este mismo lugar, quiero prometerte algo que voy a cumplir a  como de lugar.- Se puso de rodillas y tomó de la mano a Dylan. - Prometo que volveré a conquistarte Dylan, te juro que haré que te enamores de mi de nuevo.

Un príncipe peligroso II: DylanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora