Gale y Félix ¿el final?
- Por favor Félix no me dejes, te necesito.
Abrió pesadamente sus ojos y la luz que entraba a la habitación le incómodo un poco. Se frotó con sus muñecas y al fin pudo observar claramente que estaba en una cama de hospital. Comenzó a recordar todo lo que había pasado y se sintió confundido. Por un momento juraba que había muerto casi al instante en el que esa cosa le clavó sus garras, pero seguía vivo por alguna razón.
Sin embargo, había algo más que dominaba en sus sentimientos y era el hecho de que Gale lo habia abandonado de nuevo por Virginia. Quería comprender que ella era su novia y por ello le salvó, pero eso solo empeoraba todo. Se sentía tonto al creer que Gale iría por él, creyó que aún significaba algo para Gale.
Una lágrima resbaló por su mejilla y pudo continuar desahogandose de no ser porque sintió como alguien se movía al lado derecho de su cama. Era Ciel quien dormía a su lado en una de las sillas que había en la habitación. Quizás para Gale ya no significaba nada, pero para Ciel sí. No sabía cuánto tiempo estuvo allí hasta que despertó, pero agradecía el gesto.
- Ciel. - le habló. - Despierta Ciel.
- Mmmm haz silencio Félix quiero dormir. Espera... - reaccionó al darse cuenta que al fin había despertado. - ¡FÉLIX! - exclamó con felicidad mientras lo abrazaba efusivamente.
Desde que se había enterado del ataque del lago, Ciel había llegado inmediatamente al hospital para estar junto a Félix. Sentía cierta culpa, aunque no la tuviera, por no haber aceptado su invitación. Quizás si hubiera estado allí Félix no habría resultado tan herido.
Se había quedado cada noche al lado de Félix esperando a que volviera a abrir esos ojos que lo volvían loco. Esperaba cada día para volver a escuchar su voz y ver esa sonrisa tan hermosa que tenía. Nadie logró despegarlo de su lado ni siquiera Gale quien quiso sacarlo a golpes, pero fue detenido por sus hermanas. Hacía mucho tiempo que había dejado ir a Félix y no tenía caso que intentará reparar el lazo que él se había encargado de destruir. Era mejor que dejara que fuera feliz con alguien más.
- Me alegro mucho de verte también Ciel.
Mentía, claramente mentía pues lo que más hubiera deseado era que Gale hubiera estado allí.
- ¿Cuánto tiempo llevo aquí? - preguntó Félix.
- Con este han sido cuatro días. Dylan también había estado inconsiente todo este tiempo, pero me he enterado que despertó hace unos momentos.
- Me alegró que esté bien y qué hay de los demás.
- También están bien. Ustedes dos eran los únicos que faltaban por despertar. Los doctores dijeron que ambos recibieron un daño mayor en comparación con los demás. De hecho, tú estabas en un estado crítico y casi mueres de no ser por el rey y por Gale.
Ignoró por completo el hecho de que Stiles había ayudado y solo se enfocó en Gale. Lo había salvado de morir y quizás ese sueño en el que lo veía suplicandole que no lo dejara había sido real.
- ¿Dónde está él? - Ciel comprendió a quién se refería.
- Está con Virginia en estos momentos. - le dijo con sinceridad. No tenía porque ocultarle nada a Félix.
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Un príncipe peligroso II: Dylan
AcakDylan creció en Beacon Hills como un chico cualquiera, sin embargo, debido a la posición de su padre como líder del clan de los doce deberán volver a las tierras del clan para detener una posible amenaza. Sabía que el cambio no sería fácil sobre tod...