Capítulo XII

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- ¡NO LO PUEDO CREER! - gritaba emocionada Kayla emocionada al ver como Dylan hacia trucos con el agua. Cada vez dominaba mejor su poder y sus amigos estaban felices de que por fin diera un paso tan grande en el desarrollo de sus habilidades.

- Vaya, si que eres muy bueno Dylan. - le alagó Owen.

- Es más que bueno, por fin lo dominas, me siento feliz por ti. - dijo Layla.

- Eres increíble amigo. Cada vez me asombro de lo querés capaz de lograr. - finalizó Marcus.

- Gracias chicos aunque no lo hubiera logrado de no ser por... - Dylan se dio cuenta de lo que iba a decir y se detuvo.

- ¿Por qué te callas de esa forma, acaso nos estás ocultando algo?

- No. - respondió nervioso y un tanto sonrojado.

- Mientes. - dijeron todos sus amigos a través de la videollamada.

- Odio que me conozcan tan bien.

- Somos casi como tus hermanos, que esperabas, ahora escupelo. - dijo Kaila.

- Bien, se los contaré. - Dylan comenzó a contarles todo lo que sucedió en el bosque y la forma en la que Elliot lo ayudó a controlar su poder. - La primera vez que lo intenté terminó todo empapado y me sentí tan apenado con él. Sin embargo, no estaba molesto y me dijo que pensara en algo o alguien que me hacía realmente feliz. Tenía que concentrarme en esa idea y luego solo dejarlo salir, pero no fue hasta que Elliot se acercó y me susurró que era capaz de eso y mucho más que comencé a dejarlo fluir libremente. No sentí terror o miedo de lastimarlo solo me deje llevar. Saqué toda el agua que lo había empapado y volví a guardarla en la botella. Ni siquiera yo sabía como lo había hecho, pero estaba feliz de haberlo logrado finalmente. Sin embargo, cuando quise agradecerle ya no estaba.

- Me parece muy curioso que no lo hayas dominado hasta que ese chico se acercó a ti. Dime algo Dylan ¿Elliot fue tu ancla? - le cuestionó Kaila.

Dylan también se había hecho la misma pregunta, pero se repetía a sí mismo que eso no era posible. Elliot solo lo había ayudado y quizás comenzaba a verlo como un amigo, pero solo eso. No sé imaginaba enamorado de él sobre todo porque era el hijo del hombre que casi acaba con la vida de su padre.

- No, Elliot no significa nada para mí. - ni siquiera él se creía del todo esas palabras.

- Bien, te creeremos por ahora. Por cierto tenemos una sorpresa para ti.

- ¿Qué están planeando?

- Bueno, papá irá a ver a tus padres unos días para hablar de unos asuntos y creímos que sería buena idea ir a visitarte, sorpresa. - confesó Kaila. Dylan estaba feliz de saber que volvería a ver a sus amigos e incluso podría presentarlos con sus nuevos amigos de la escuela.

- Voy a planear la mejor visita para ustedes, ya verán.

- Más te vale Dylan. - dijo Owen.

- Y puedes invitar a Elliot si quieres, nos gustaría conocer a tu ancla.

- ¡KAILA! - De pronto la puerta de su habitación fue golpeada interrumpiendo la posible discusión que tendría con su mejor amiga. - Debo irme chicos, los veo pronto.

- Adiós. - la videollamada acabó y se levantó para abrir la puerta.

- Dylan. - dijo entre lágrimas.

- ¿Félix, que su...?

- Él me cambió Dylan, Gale me cambió.

Un príncipe peligroso II: DylanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora