Capítulo 16

209 37 1
                                    

Sentía como una ráfaga de viento se colaba por la ventana, invadiendo su respiración, golpeando su mejilla.

10:56 am.

Observó el reloj colgado arriba del pizarrón con la boca entreabierta. Solo unos minutos más, se dijo a sí misma.

Suspiró, concentrándose en el movimiento de las manecillas.

- Oh Jiwoo ¿te gustaría responder la siguiente ecuación?

Pero la campana sonó, sin poder liberar a la inocente Jiwoo de su más terrible tortura: su mente.

Después de algunas instrucciones que ignoró del profesor, salió del salón. Moviendo de forma perezosa sus pies, apenas logrando avanzar unos cuantos pasos con su habitual estado decaído que tanto la caracterizaba los últimos días.

Caminó sin prisa hacia la cafetería aunque no había motivo para estar ahí. Heejin parecía sumergida en sus propios problemas, Kim Jungeun con esfuerzo conversaba con ella, brindándole frases innecesarias del porque Ha Sooyoung era una mala amiga, imposibilitando poder confesarle sus verdaderos sentimientos liberando su mente de la presión. Y finalmente, no encontraba a Choerry por ningún lado, era como si la estudiante de primer grado estuviera escondida de algo o de alguien.

Su trayecto sin rumbo se paralizó cuando chocó con algo. Con una escena.

Lee Jongsuk estaba besando a Ha Sooyoung detrás de la estatua de la escuela mientras ella apretaba el cuello de su chaqueta, sonriendo cada vez que sus labios volvían a encontrarse.

Su llanto comenzó a desplomarse ¿Por qué sus pasos la llevaron hasta ahí? Eran las 11 de la mañana y Sooyoung estaba besándose con un extraño a las afueras de la escuela. ¿Por qué su destino la llevó a encontrarse con ella? ¿Por qué tenía que amarla y no poder alejarla de su mente?

No sabía que hacer con todo lo que su cuerpo estaba sintiendo por ella, iba a explotar, quería hacerlo, necesitaba llenarse para después esparcir cada parte de ella que estaba cubierta de Yves. Necesitaba deshacerse para romper con lo que la mantenía unida a ella.

Subió por las escaleras de emergencia ¿Era demasiado? ¿Estaba yendo a los extremos? Se preguntó hasta llegar a la orilla de la azotea.

- En las alturas es cuando reconoces lo diminuta que eres.

- Desde aquí todo es tan pequeño, apuesto que sería invisible.

- Lo somos de algún modo, supongo. Nunca enseñamos todos nuestros lados, los peores demonios que nos habitan quedan ocultos en la vergüenza y el terror. Pero eso no nos hace falsos, solo... nos hace humanos.

- Sería incluso más pequeña si saltara ahora mismo.

- ¿Qué estás haciendo aquí Jiwoo? - Choerry se acercó a ella, sentándose en el muro que las separaba de caer.

- No lo sé - la miró, el miedo no se encontraba en su rostro, cualquier movimiento erróneo por parte de la menor y caería en segundos impactando sobre el pavimento provocándole la muerte instantánea.

Fue observándola que se percató del golpe que adornaba su mejilla y una pequeña marca en la comisura de su labio inferior - ¿Te hicieron eso por gustarte las mujeres? - Yerim sonrió - ¿Eso es lo que ganas por creerte valiente Choi Yerim? ¿Realmente crees poder detenerlos? ¿Vale la pena? Contéstame por favor, ¿De verdad vale la pena luchar y ser quien eres? - una lágrima salió al conjunto de la impotencia de sus palabras.

- Se llama vivir Jiwoo - volteó a mirarla. Una escena digna de una historia trágica; el viento movía su cabello y el cielo se nublaba.

- Entonces no quiero hacerlo - miró hacia el frente, observando el cielo desde las alturas - Prefiero morir y renacer en un cuerpo normal, siendo una persona pura. No quiero ser así Choerry, no quiero que me gusten las mujeres, no quiero que me siga gustando ella. Renuncio.

First GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora