Capítulo 33

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- ¿Vas a enfrentarme ahora? - Jiwoo escuchó a su espalda, pero no quería voltear, conocía perfectamente su voz.

Respiró rendida y cerró su casillero guardando los últimos libros antes de partir - Chaewon, no está en mis manos juzgar a las personas pero - dió un paso más susurrando - ¿Tú mamá no te enseñó que engañar está mal?

- Sé lo que viste y sé lo que has estado pensando, así que simplemente deja de hacerlo y no te metas en mi camino - la voz de la más baja sonaba tranquila pero Chuu sospechaba que dentro se ella había un caos a punto de ocasionar una erupción.

- A mi si me lo enseñaron - apretó su mochila, dispuesta a terminar la conversación - Pero descuida, tampoco soy una soplona. Dejaré que tú sola lo hagas - pasó sobre su hombro y caminó.

- No vas a decir nada - la escuchó nuevamente, logrando detener sus pasos - Porque yo también sé lo que haces.

Se giró, avergonzada de quedar al descubierto - No trates de-

- Creo que las dos tenemos secretos.

- Hey Jiwoo - Yves se acercó y fue la señal perfecta para que la animadora huyera de ahí, con esa sinica sonrisa que la caracterizaba - ¿De qué hablabas con Chaewon?

- No, de nada - respondió sin apartar la vista del trayecto que la mencionada hacía. Tal vez ya no le importaba ser delatada ahora que salía con Hyeyoon y toda la escuela tenía sus sospechas, pero había algo más: Sooyoung. Estaban en buenos términos y conocía lo difícil que era la situación para la mayor, así que se prometió no meterse en problemas con Park Chaewon por el bien de su amiga. Sin embargo eso no borraría lo que sabía.

- Entonces vamos, te acompañaré a casa - logró su atención después de un leve choque entre hombros y sonrió.

Hacía un tiempo que no paseaban a solas, o que tuvieran una conversación normal después de la melancólica noche en casa de Jiwoo - La escuela está incluso más vacía que de costumbre.

- Es viernes Chuu - contestó la mayor, alejando sus pasos del lugar - Y el equipo de voleibol ganó el campeonato, todos estarán en la fiesta en casa de Hyeju.

- Oh - recordó - ¿Irás?

Negó - Mis padres quieren viajar a Busan este fin de semana. Es como un viaje de negocios pero también veremos a mi abuela.

- En ese entonces espero que tengas un buen viaje.

Sin saber que decir, Jiwoo caminó en silencio mientras la chica que lograba alterar sus nervios se movía a su lado.

Yves notó la tensión entre ambas y justo antes de llegar a su casa, decidió desviarse del camino. Tomó a Jiwoo por el brazo y se dirigió hacia al pequeño parque solitario a unas cuadras de su hogar.

Se sentaron en los columpios un rato, meneandose al compás del viento de otoño - Es hermoso cuando las hojas caen ¿No crees? - preguntó y el corazón de Chuu respondió "más hermosa eres tú". Se sonrojó ante su imaginaria respuesta y corrió hacia la resbaladilla.

Estaba avergonzada de tener esos pensamientos cuando había prometido intentar ser su amiga de nuevo. Pero todo parecía tan natural ahora.

Si bien eran pocas las ocasiones que pasaban juntas, la comodidad y química que ambas compartían no se había esfumado. Jiwoo aún recordaba la tarde de películas en casa de la mayor. Ambas estaban sentadas muy cerca la una de la otra. Jamás se tocaron, se dieron la mano o se atrevieron a rozar sus hombros, pero la risa que Yves le estaba brindando fruto del entrenamiento, acompañado de la calidez de su perfume, fue suficiente para encender todos sus sentidos.

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