First Girl

Capitulo 36

- Entonces mi primo Erik lo golpeó con la espada, fue asombro - Hyunjin dijo sonriendo - Aunque también fue terrorífico - Heejin sonrió honesta, abrumada por su dosis diaria de Kim Hyunjin.

No había sucedido demasiado entre ellas. O tal vez, había sucedido todo.

Habían pasado semanas o incluso meses desde que comenzaron a salir, Hyunjin cada día estaba más enamorada mientras que Heejin se hundía más en el pozo de su mentira. Conforme el tiempo avanzaba, era más complicado decirle la verdad. Hubo una época en la que lo intentó, comenzando a querer a Hyunjin de otra manera, tratando de pensar más allá cada vez que se besaban y la azabache tocaba tímidamente sus caderas, respentandola en todo momento. Pero fue inútil, Heejin no se sentía atraía de esa manera.

Comprendió un poco las cosas, Hyunjin, Yerim y Jiwoo no podían evitar enamorarse de una mujer así como ella no podía controlar sus gustos por los chicos.

Quería demasiado a Hyunjin, incluso más de lo que lo hacía cuando la aventura comenzó, así que la idea de romperle el corazón le destrozaba el alma.

- Quedemos aquí - señaló el árbol en el enorme jardín de su casa donde acostumbraban pasar el tiempo. Habían ido a cenar después de que la azabache consiguió entradas para la premier de una de sus películas favoritas.

La noche era tranquila, pero el corazón de Jeon Heejin no.

- Tus aretes son lindos Hyunjin - confesó honestamente.

- Gracias - el rubor se apoderó de sus mejillas - Los compré solo para ti - la mayor negó sonriendo.

- Debo ir a casa ahora - Hyunjin la tomó del brazo, intentado impedir que se pusiera de pie - No Hyun, sé lo que dirás, y tu padre me agrada pero no quiero aprovecharme siempre. Aún es algo temprano, caminaré.

- Está bien Heejin, pero déjame acompañarte aunque sea a la mitad del camino.

- Insisto - negó - Iré sola, quédate aquí, puede pasarte algo y no quiero que eso suceda.

El rostro de la azabache se transformó al sonoro de sus palabras y Heejin lo supo, aterrandose ante su reacción.

Era obvio que se preocupara por ella, cualquier persona lo haría ¿No es así? Pero al ser su novia, Heejin sabía que la menor había tomado sus palabras como algo más.

- Entonces... me voy a casa - pronunció rápidamente pero fue abruptamente interrumpida y se acaloró al escuchar su voz.

- Te amo.

Heejin supo que nunca nadie la había mirado como Hyunjin lo estaba haciendo esa noche. Sus ojos bailaban entre un brillo estrellado y sus labios temblaban formando levemente una tímida sonrisa. Estaba aterrada, había llegado demasiado lejos pero ya no podía hacer nada. Así que se resignó.

- De..debo irme ya.

Se puso de pie tropezando, mientras se limpiaba la tierra. Escuchó una leve risa proveniente del suelo y miró. Se encontró con Hyunjin con la mirada baja en sus manos, una sonrisa triste en su rostro y su cabello cubría este casi en totalidad.

Heejin estaba confundida pero supuso que su comportamiento era consecuencia de su estúpida e infantil reacción después de escuchar su confesión de amor.

- Fue bueno mientras duró ¿No es así?

- ¿Mmh?

Entonces la azabache alzó su rostro y Heejin pudo ver las lágrimas acumuladas en sus ojos.