Capítulo 36: Rechazar a la reina es una tradición de nuestra casa

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La Villa Laberinto era un lugar bastante famoso dentro de Holy Capital Loren. Abundaban los rumores entre la población de que esta propiedad de la Casa Ascart era irrompible.

Según se rumorea, si la persona que entra fuera recibida por el propietario, todo funcionaría con normalidad dentro de la villa. Sin embargo, si la persona no fuera recibida por el dueño, se enfrentaría a un laberinto del que nunca podría escapar.

Este rumor había existido durante tanto tiempo que ya era imposible rastrear su origen, pero mostraba la deferencia que la población tenía hacia los Ascarts como una casa de magos que ejercía poderes desconcertantes.

Y Roel tuvo el honor de vivir en este pintoresco lugar como uno de sus maestros.

"Padre, ¿son ciertos los rumores?"

Mientras admiraba el diseño clásico de la villa que había surgido hace más de cien años, Roel no pudo resistirse a preguntarle a Carter sobre la autenticidad de los rumores.

Esa pregunta hizo que Carter se riera para sí mismo. Llevó a Roel y Alicia a su estudio. Después de sentarse en las sillas, comenzó a compartir la historia de su casa.

"Esta villa fue construida por el patriarca de la Casa Ascart hace tres generaciones, quien resulta ser también mi abuelo, Ponte Ascart. Actualmente tiene más de 170 años de historia a sus espaldas".

A través de la explicación de Carter, Roel y Alicia se enteraron de una historia que no solo era desconocida para la población en general, sino que estaba registrada solo en los registros históricos más confidenciales.

Hace unos 200 años, la familia real de la Teocracia de Saint Mesit, los Xeclyde, tuvieron un par de gemelos, un hijo y una hija. El hijo se llamaba Wade Xeclyde, mientras que la hija se llamaba Victoria Xeclyde. Este par de hermanos era muy talentoso, alcanzando el Nivel de Origen 4 a una edad muy temprana.

Esto debería haber sido una buena noticia para los Xeclydes, pero en un giro inesperado de los acontecimientos, la princesa Victoria descubrió que su hermano pequeño, el príncipe Wade, en realidad estaba relacionado con un culto malvado.

Fue absolutamente escandaloso que el sucesor de la Santa Eminencia de la Teocracia estuviera involucrado con un culto maligno. Cualquier otra persona habría expresado su indignación de inmediato al enterarse de este asunto. Sin embargo, la aguda Victoria no lo hizo.

Sabía lo sensible que era su posición como segunda en la línea del trono, y actuar sin una preparación cuidadosa podría resultar en que la etiquetaran como rebelde. Entonces, después de una cuidadosa consideración, decidió informar a su maestro de hechizos, Ponte Ascart, sobre el asunto.

Después de una serie de verificaciones, Ponte finalmente creyó lo que dijo Victoria. Los dos comenzaron a reunir pruebas, mientras esperaban el regreso de la Santa Eminencia entonces titular, que estaba lejos en el Imperio Austino. Entonces podrían revelar el verdadero rostro de Wade.

El pequeño tirano no quiere encontrarse con un mal final - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora