En el momento en que el pequeño tirano de los nobles, Roel Ascart, vio a su hermanastra, recupero sus recuerdos.. Se dio cuenta de que estaba en el mundo de un juego de chicas que jugó en su vida anterior. Para empeorar las cosas, ¡era el villano má...
Un majestuoso carruaje tirado por un Caballo Ala de Escarcha se acercaba rápidamente a la mansión de los Ascarts. Al ver que su destino estaba por fin a la vista, Nora Xeclyde soltó un suspiro de alivio.
Había pasado más de una semana desde que recibió el mensaje de Alicia en la frontera este, y desde entonces, pasó casi todo su tiempo viajando en este carruaje, casi sin descanso. Sus esfuerzos habían valido la pena y se las arregló para llegar a la mansión de los Ascarts en el menor tiempo posible.
Mirando la puerta de entrada familiar, no pudo evitar recordar la primera vez que entró en la mansión hace unos años. ¿Quién podría haber imaginado que conocería a un chico extraño aquí que entendía y aceptaba completamente sus excentricidades? Desde entonces, habían pasado mucho tiempo juntos, afrontando numerosos peligros y pruebas bajo el apoyo del otro. A estas alturas, podría decirse que eran necesarios el uno para el otro.
Está bien, está bien. Admito que a Roel aún le cuesta entender mis intereses. Pero, mientras siga atrayéndolo, es sólo cuestión de tiempo antes de que me acompañe voluntariamente.
Nora tenía confianza porque había pasado por experiencias con Roel que nadie más había vivido. Habían superado crisis que pusieron a prueba sus caracteres, construyendo un profundo nivel de confianza que habría sido imposible de otra manera.
Eran individuos independientes que no dependían el uno del otro, pero si alguno de los dos tuviera problemas, podían estar seguros de que el otro se apresuraría a acudir en su ayuda de inmediato. Esto era lo que significaba tener dos corazones unidos.
Por lo tanto, Nora confiaba en que Charlotte, alguien que no tenía nada más que un simple título que la vinculaba con Roel, no podría hacer mucho incluso si se hubiera pasado de la bienvenida en la mansión de los Ascarts por medio mes.
¿Habían luchado ella y Roel juntos ante la desesperación antes? ¿Tenían un vínculo de confianza que trascendía la vida y la muerte? ¿Tenían un amor puro que carecía de implicaciones de su posición y reputación?
Nora se echó el pelo a un lado cuando una sonrisa altiva apareció en sus labios. La respuesta fue clara para ella.
La experiencia que compartió con Roel fue única. ¿Cómo podría Charlotte coincidir con lo que tenían?
Ella es solo una chica lamentable que se aferra desesperadamente a su contrato de compromiso como su último muro de defensa. Una vez que se acabe el contrato de compromiso, ella no será una amenaza en absoluto.
Con todo bajo control, Nora sonrió con confianza mientras observaba cómo su carruaje se acercaba a la entrada de la mansión de los Ascarts.
Era un edificio familiar en un entorno familiar. Los sirvientes de los Ascarts eran extremadamente diligentes en sus deberes; incluso cuando aún quedaban cien metros antes de la llegada del carruaje de Nora, ya habían abierto las puertas de par en par para recibirla.
