Capítulo 121: Regalo de despedida

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Al día siguiente, después de otorgar el puesto de "señor feudo sustituto" a Roel, Carter partió de la Capital Santa.

En una guerra, las raciones siempre se mueven antes que cualquier soldado o corcel. Si bien las operaciones logísticas eran de naturaleza menos riesgosa, era de vital importancia asegurarse de que nada saliera mal. No era una broma cuando la gente decía que la guerra era una batalla de recursos.

Con el estallido de la guerra con los desviados, según las cláusulas del acuerdo de defensa, cada país humano tendría que aumentar el número de tropas que había estacionado en la frontera oriental de los territorios humanos. Por lo tanto, habría un gran aumento en la carga de suministros, ya sea ropa, comida, forraje para caballos y más. Esto significaba que la logística tendría que mejorar considerablemente sus operaciones para poder satisfacer las necesidades.

Sin embargo, aumentar la cantidad de suministros entregados no fue tan fácil como parecía.

Por un lado, la mayoría de las rutas de suministro anteriores que se utilizaron en anteriores estallidos de guerra ya habían sido desgastadas por décadas de negligencia, lo que significaba que los países humanos tendrían que repararlas. Además de eso, estas rutas eran increíblemente largas ya que conectaban los distintos países, por lo que las reparaciones definitivamente no fueron fáciles.

Aún así, al menos esto era mucho mejor que tener que construir las rutas de suministro desde cero.

En cualquier caso, la pesada tarea de reconstruir las rutas cayó en manos del Departamento de Logística y, como oficial a cargo allí, se esperaba que Carter inspeccionara la situación personalmente y tomara decisiones precisas en el lugar.

Esa fue también la razón por la que estuvo entre los primeros en irse.

Temprano en la mañana, después de despedirse de Carter, Roel miró las espaldas de su padre y sus soldados y suspiró profundamente.

Si bien había discutido el asunto de administrar el feudo con Carter muchas veces antes, nunca había pensado realmente en convertirse en el señor del feudo sustituto. Había una gran diferencia entre hacerse cargo de un solo departamento y hacerse cargo de toda la empresa a la vez. Solo la abrumadora cantidad de trabajo que estaba a punto de ser empujada en sus manos será más que suficiente para dejarlo con un terrible dolor de cabeza.

En el lado positivo, Carter al menos se había movido rápidamente para manejar cualquier obstáculo legal con la decisión. Ayer por la noche, redactó rápidamente una carta de abogado para confiar sus derechos como señor feudo en manos de Roel y la envió directamente al palacio real para que la oficializaran. Con esto, Roel tendría el poder de la ley de su lado cuando asumiera el cargo de señor feudal sustituto.

El pequeño tirano no quiere encontrarse con un mal final - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora