Capítulo 125: Una estrella en ascenso

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Un mes después, por la mañana en el Feudo de Ascart, un carruaje de exquisito diseño apareció a la vuelta de la esquina y trotó por las calles. Había una insignia única en el carruaje que consistía en un ojo que se cernía sobre la luz de las velas. Si hubiera estado fuera de la Teocracia, la gente probablemente habría asumido de inmediato que era la insignia de un culto malvado.

Sin embargo, aquí en el Feudo de Ascart, esta era una insignia que era bien conocida por la población, especialmente durante el mes pasado. Cada vez más personas comenzaban a reconocer esta insignia junto con un nombre asociado constantemente con ella: Roel Ascart.

Por alguna razón, el joven sucesor de la casa del marqués se había convertido en el señor feudal sustituto, obteniendo plenos poderes sobre la gestión del territorio, convirtiéndolo así en la figura número uno más poderosa de la burocracia local.

A pesar de lo glorioso que sonaba el título de ser el "señor de feudo más joven de la historia", vino acompañado de mucho escepticismo y dudas. La mayoría de los funcionarios prefirieron callarse, pero en realidad estaban descontentos con la decisión del marqués Carter.

Uno debe saber que Carter era una figura famosa en la Teocracia, respetado por la gente sin importar a dónde fuera. A pesar de que se relajó un poco en lo que respecta a la gestión del feudo, no se podía negar que su enorme influencia y popularidad hizo que su trabajo fuera mucho más fácil.

Era normal que los humanos glorificaran el pasado frente a cambios inciertos, lo que resultó en un índice de aprobación extremadamente bajo para Roel cuando llegó al poder por primera vez. Sin embargo, para sorpresa de todos, la situación cambió rápidamente en el transcurso de un solo mes ...

El carruaje que llevaba la insignia de un ojo flotando sobre la luz de las velas se detuvo ante la Oficina Administrativa del Feudo Ascart. El cochero bajó rápidamente y bajó las escaleras antes de abrir la puerta del carruaje.

Una hermosa doncella salió por primera vez del carruaje y se paró respetuosamente a un lado mientras esperaba que el distinguido personaje sentado dentro saliera.

Esta escena ya se había convertido en uno de los principales lugares de interés diario para los residentes que viven en los alrededores.

Desde el momento en que un chico de cabello negro inclinó levemente su cuerpo y salió del carruaje, revelando su rostro joven y afable, muchos de los peatones se detuvieron instintivamente en sus pasos y voltearon sus miradas. Las mujeres jóvenes que vieron a Roel por primera vez se quedaron boquiabiertas de asombro, mientras que las mujeres mayores no pudieron evitar echar unas cuantas miradas más.

Ahhh, qué guapo.

Estos fueron los sentimientos que resonaron entre la mayoría de la audiencia reunida a la llegada de Roel.

El pequeño tirano no quiere encontrarse con un mal final - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora