En el momento en que el pequeño tirano de los nobles, Roel Ascart, vio a su hermanastra, recupero sus recuerdos.. Se dio cuenta de que estaba en el mundo de un juego de chicas que jugó en su vida anterior. Para empeorar las cosas, ¡era el villano má...
La Ciuadad Ascart estaba en paz como de costumbre, pero esta paz pertenecía solo a los civiles ignorantes y corrientes. Aquellos que estaban al tanto de cierta noticia confidencial se encontraban actualmente en modo de pánico total.
Roel Ascart, el señor feudo sustituto del Feudo Ascart, el cerebro detrás de las reformas que mejoraron el nivel de vida de la gente y les trajeron esperanzas de un futuro mejor, el único sucesor de la prestigiosa Casa Ascart y portador de muchos más títulos., ¡había desaparecido!
¡Había sido secuestrado por la vecina princesa Rosaliana!
¡Incluso los novelistas de esta época no se atreverían a escribir algo tan severo como esto en sus cuentos!
Ya corrían rumores por las fronteras, pero la Casa Ascart se negó a reconocerlos o responderles. Estaban haciendo todo lo posible por ocultar este asunto tanto como podían.
¡Qué vergonzoso era perder al señor feudal!
Una vez que la noticia se difundiera en la Teocracia, los otros nobles que veían la Casa Ascart como una monstruosidad seguramente los ridiculizarían. Al mismo tiempo, el honor de los Xeclyde también se vería manchado. Lo más importante de todo es que si este asunto se convierte en un asunto diplomático internacional, seguramente habrá algunas potencias que felizmente intervendrán para disgustarlas, como el Imperio Austine.
Resolvámoslo en privado.
Este fue el consenso al que llegaron la Casa Ascart, la Familia Real Xeclyde y los secuestradores de la Casa Sorofya. Sin embargo, un silencio sepulcral se había apoderado de la mansión de los Ascarts en ese momento.
Alicia y Nora estaban actualmente sentadas en una sala de reuniones, cada una de ellas en un extremo de una mesa larga. La chica de cabello dorado se agarraba con fuerza a los mangos de su silla con una mirada impasible en su rostro, mientras que una chica de cabello plateado apuntaba con un dedo tembloroso hacia ella.
Hace cinco días, cuando la noticia que envió Nora sobre el secuestro de Roel llegó a la Capital Santa, Alicia quedó consternada. Sin embargo, cuando se calmó y lo pensó un poco más, notó que había muchas dudas en torno a este asunto. Por un lado, simplemente no podía entender por qué Charlotte estaba haciendo esto.
Con la legitimidad generada por el contrato de compromiso, Charlotte estaba en la posición más segura de todas. Por eso Alicia tuvo que llamar a Nora para que se ocupara de ella, ¡pero la otra parte se escapó antes de que pudieran hacer nada!
Alicia no podía entender lo que estaba pasando, pero no se atrevió a perder ni un momento y se apresuró a regresar a casa.
De acuerdo con el contenido de la última carta que recibió, Nora ya había movilizado a sus caballeros y a los guardias de los Ascarts para despegar en persecución. A juzgar por el tiempo transcurrido, Charlotte aún debería estar dentro de los límites del Feudo Ascart en este momento, y había muchas posibilidades de que Nora pudiera atraparlos. Con todo, este incidente fue solo un susto.
