En el momento en que el pequeño tirano de los nobles, Roel Ascart, vio a su hermanastra, recupero sus recuerdos.. Se dio cuenta de que estaba en el mundo de un juego de chicas que jugó en su vida anterior. Para empeorar las cosas, ¡era el villano má...
Una semana más tarde, en el estudio extravagantemente grande de la mansión de los Ascart, Roel echó un vistazo al reloj que colgaba de la pared mientras hacía un rápido cálculo mental de la hora.
En ese momento era temprano en la mañana y las sirvientas todavía estaban ocupadas con las tareas del hogar. Los chefs también habían salido a comprar algunos comestibles y estarían preparando el desayuno muy pronto.
Roel estaba actualmente sentado en una silla alta con una enorme pila de libros frente a él. No pudo evitar recordar el período agotador de su vida anterior cuando tuvo que estudiar durante horas todos los días para sus exámenes universitarios. Todo lo que hizo fue abordar las preguntas del examen una tras otra hasta que llegó a un punto en el que podía resolver un problema con solo mirar las frases clave.
Así fue como pasó su juventud en su vida anterior, y sintió que acababa de regresar a esa época.
Pasaron muchas cosas durante la semana pasada.
Primero y más importante fue el método encubierto de la maldita capitalista Charlotte para adquirir una monopolización de Roel.
Charlotte había ofrecido 100.000 monedas de oro para que Alicia se fuera durante un mes, pero Roel rechazó la oferta. Citando sus palabras exactas, "Esta es la casa de Alicia, y depende de ella decidir si quiere quedarse aquí o no".
Desde que Alicia presenció el 'juego amoroso' entre Roel y Charlotte, había estado de mal humor. La noticia de que Charlotte había arrojado tres monedas del destino para afirmar sus sentimientos el uno por el otro solo empeoró aún más su ansiedad.
Y ese no era el final todavía.
Cuando se enteró de que el sobre que encontró había provocado una resonancia de línea de sangre entre Roel y Charlotte, creando una gran pulsación de maná que sacudió toda la mansión, lamentó profundamente la picazón en la mano en ese entonces. Se sintió tan indignada que abrazó su almohada y lloró toda la noche.
En los tres años que se habían conocido, era la primera vez que Alicia extrañaba a su rival, Nora.
Charlotte actualmente tenía el vínculo forjado por el compromiso, las tres monedas del destino y la resonancia de la línea de sangre entre Roel y ella, colocándola en una posición muy ventajosa. Las cosas no se veían bien para Alicia en absoluto, y sentía que no sería capaz de sostener el fuerte sola.
Fue increíblemente desafortunado que Nora todavía estuviera atrapada en la frontera oriental, lo que dificultaba el establecimiento de comunicaciones con ella. No había forma de pedirle ayuda. Sin mencionar, incluso si Alicia de alguna manera se las arreglaba para darle la palabra, era poco probable que hubiera podido hacer algo. Lo único que podía hacer era confiar en el cariño de Roel para permanecer lo más cerca posible de él.
