En el momento en que el pequeño tirano de los nobles, Roel Ascart, vio a su hermanastra, recupero sus recuerdos.. Se dio cuenta de que estaba en el mundo de un juego de chicas que jugó en su vida anterior. Para empeorar las cosas, ¡era el villano má...
Roel pensó mientras miraba la ordenada fila de cajas llenas de monedas de oro que estaban justo frente a él.
Así es, Roel se había hecho rico.
Desde ayer por la mañana, que fue el día inmediatamente posterior al banquete de cumpleaños de Nora, la calle fuera de la Villa Laberinto de la Casa Ascart se había llenado de carruajes. Los nobles se peleaban entre sí para entrar en esta villa generalmente temida y expresar su más profunda preocupación por Roel y Alicia.
Estos nobles no eran ni subordinados de la Casa Ascart ni amigos de Carter. Sin embargo, todos tenían un denominador común: eran los padres de los miembros de la Facción Juvenil de Elric.
La existencia de la Facción Juvenil de Elric se dio a conocer junto con el incidente. Mientras que el líder del grupo, Bron, había sido asesinado por el Conde Bryan, la discusión sobre cómo debían tratar con el resto del grupo, que había tiranizado a otros junto a Bron aún estaba en marcha.
No todas las casas nobles pueden ser tan frías como la casa Elric. La mayoría de los nobles estaban dispuestos a pagar algún precio para salvar a sus hijos, e incluso algunos no sabían de la existencia de la Facción Juvenil Elric. Ahora que había estallado la crisis, estaban haciendo todo lo posible para resolver el problema.
No eran tan tontamente ingenuos como para pensar que se salvarían con solo permanecer ocultos, especialmente no después de golpear al joven maestro de la Casa Ascart. Si las cosas estallaban, seguramente los que sufrirían serían sus propios hijos.
Desde el incidente de ayer, las casas nobles habían estado peleando entre sí para pagar la factura médica de Roel. Por supuesto, dada la multitud de actores distinguidos entre los nobles, también se podría esperar una buena dosis de drama. Hubo monólogos que describían sentimientos de lamentación por cómo no habían logrado mantener a raya a sus hijos, seguidos de votos enfurecidos de romperles las piernas.
Roel sintió que no había necesidad de eso, ya que en ese entonces ya les había roto la 'pierna'.
En cualquier caso, la Casa Ascart optó por aceptar algunos de los regalos y dinero que trajeron las casas nobles. También expresaron su voluntad de reconciliarse con algunas de las casas marginadas de la facción de la Casa Elric.
No era que la Casa Ascart se inclinara ante ellos, sino que era una maniobra política esencial.
Estas casas nobles solían ponerse del lado de la Casa Elric, pero ahora que la Casa Elric había perdido a un hijo y cayó en desgracia, era una oportunidad ideal para robar a su gente.
