En el momento en que el pequeño tirano de los nobles, Roel Ascart, vio a su hermanastra, recupero sus recuerdos.. Se dio cuenta de que estaba en el mundo de un juego de chicas que jugó en su vida anterior. Para empeorar las cosas, ¡era el villano má...
En la mesa del comedor de Labyrinth Villa, de vez en cuando, Roel alimentaba con una cucharada de sopa los labios color cereza de Alicia, y su garganta temblaba muy levemente cuando se la tragaba. Al final de lo cual, incluso se lamía los labios ligeramente para limpiarse la sopa alrededor de la boca.
(¡Puntos de afecto +100!)
¿Es esto el cielo? Esto debe ser el cielo, ¿verdad?
Roel sintió como si una parte de su alma se dirigiera hacia el paraíso con solo mirar a Alicia. La sonrisa apenas había abandonado su rostro por un instante.
La charla de corazón a corazón en la cama por la tarde había llevado a una reconciliación completa entre Roel y Alicia. De hecho, su relación no había hecho más que estrecharse después de la pequeña crisis a la que se enfrentaron. Sus sentimientos se manifestaban en que apenas podían mantenerse alejados el uno del otro.
Roel quería compensar las dosis olvidadas de aliciatonina durante una semana, y Alicia estaba liberando todos los sentimientos que había reprimido durante la semana. Si no fuera porque Roel pensó que era inapropiado, Alicia incluso habría querido unirse a él en la cama esta noche.
Sin embargo, había una cosa que había dejado a Roel un poco deprimido, y era que Alicia ya había cumplido 8 años. Después de superar su trauma mental, estaba en la fase en la que sentía que debía ser más independiente. En consecuencia, las sesiones de alimentación tres veces al día se habían reducido a una vez al día.
A Roel le alegraba el deseo de Alicia de superarse y madurar, pero no podía evitar sentirse un poco solo por ello. Puede que las tres sesiones diarias de curación se hayan reducido a una, pero precisamente por eso la apreciaba aún más que antes.
Como resultado, hubo una vista muy contrastante en la mesa del comedor de los Ascarts. Mientras Roel y Alicia se ponían cariñosos, el mayor se quedó solo en un rincón, masticando su sándwich de jamón. Honestamente, Carter se sorprendió un poco al ver que los dos hermanos estaban más unidos que nunca, lo que le dejó sin saber cómo debía anunciar el trato que había hecho con los Xeclydes ese mismo día.
¿Qué está pasando? ¿No estaban todavía evitándose el uno al otro antes en la mañana? ¿Cómo se las arreglaron para reconciliarse tan rápidamente? ¡No hubo ninguna advertencia de antemano! ¡¿Cómo voy a abordar ese tema ahora?!
Carter estaba muy estresado.
En términos de su postura, apoyaba más a Alicia, que ahora era casi una media alumna suya, pero la presencia de Nora complicaba las cosas. ¡Sólo un tonto pensaría que Roel podría eludir su responsabilidad después de besar a una hija de los Xeclydes! Además, el rumor que había estado circulando...
