Capítulo 4

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Altair siempre miraba las fotos en el profeta por que lo poco que sabía leer y escribir antes de entrar en Azkaban se le olvido por completo.

Hay estaba el amigo de Sirius, Jam, o algo así realmente no lo tenía muy claro.

Había una chica y tres chicos en la imagen que por supuesto se habían ganado un apodo de su parte.

La chica era ojos de huevo. Estaba el ogro. El paliducho. Y Jam.

Ciertamente no sabía por que aparecían en primera plana solo sabía que lo que sea que pasase era importante y peligroso.

Aún más después de que la marca apareciera en el profeta hace poco.

*

Despertó pero no era la misma imagen que siempre tenía al abrir los ojos.

No era las paredes de piedra desgastada, no había olor a humedad de siempre, no estaba las enredaderas, ningún ruido de gente riendo o gritos desesperados. No era su hogar.

Había muchas personas grises y quietas y muchos palos cruzados. Un cementerio.

-Al fin despiertas- escucho se dio la vuelta viendo a un hombre gordito.

-Aja- dijo sin mostrar ningún sentimiento, no lo conocía y no le importaba.

Al parecer el gordito no se lo tomo bien por que la apuntó con un palo que reconocería en cualquier lugar. Una varita.

-Crucio- repetía cada tanto pero ella seguía sin mostrar dolor alguno. Eso no era nada comparado con lo que hacia los aurores.

Se oyó un plin.

Hay esta paliducho y Jam.

-Mata al otro.- era una voz gruesa y ronca pero parecía que se estaba ahogando. Ese pensamiento le dio risa.

El gordito levanto la varita diciendo unas palabras raras el chico cayo al suelo después de que le diera un destello verde.

Jam estaba atado al igual que ella escuchaba al gordito decir algo de sangre enemiga y más bla, bla, bla.

-Bien, ahora deja el rama- vio como los ojos de Jam se agrandaba al verla como si la conociera de algún lado. Tal vez Sirius le había hablado de ella.- ¿De verdad cuidas al bebé-hombre?

Antes de que la atacase Jam se puso enfrente de ella diciendo algo de serpiamo no lo entendía y tampoco hará el esfuerzo de intentarlo.- ¡Suerte!

Plin. Escucho antes de ver a Jam y al paliducho desaparecer.

Se la llevaron en una especie de humo negro completamente inconsciente.

El acuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora