Capítulo 14.2

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Los cuatro habían decidido pasar las navidades en casa para poder destruir los horrocruxes cuanto antes.

-¿Cual buscamos primero?- le pregunto Harry a Altair.

-Anillo de los Ganut.

-La mansión.- suspiro rendida Hermione.

-Iremos en escobas encantadas anti muggles.

-Escobas que nos hacen invisibles- respondió Ron al ver las caras confundidas de Hermione y Harry.

-¿No sería más fácil desaparecernos? Quiero decir, ninguno de los tres tenemos el rastreo de magos menores.

-Cuatro.- añadió Altair- Haber estado en Numegrant y Azkaban debía tener una ventaja siendo menor.

-Eso no lo sabía.

-El ministerio lo tiene bien guardado.- se encogió de hombros- pero no podemos aparecer allí de la nada. Tiene lo mismo que Hogwarts y ni siquiera mi magia puede pasar las barreras.

-Pues entonces sera un viajecito muy agotador.- Hermione había superado su miedo a las alturas gracias a que Altair en su forma animaga llevaba a la nutria siempre que ambas podían a volar donde ella quisiera.

*

Ya estaban lejos de Tom lo suficiente para destruir el horrocrux y desaparecer en segundos.

-¿Como lo haremos?- pregunto Ron. Como respuesta Altair saco de uno de los muchos bolsillos de su chaqueta una espada y un colmillo.

-La espada de Gryffindor se la quite a Neville después de que estuviese muerto.- guardo silencio bajando la cabeza en señal de respeto- El colmillo estaba en la camara de los secretos, supongo que había mudado dentadura. ¿Las serpientes mudan los dientes? Da igual.

-¿Si todo sale bien que ocurrirá?- pregunto Harry que todavía le perseguía los fantasmas de la muerte.

-Nunca habrá un Voldemoro. Nada habría pasado como recordáis.

-Terminemos esto de una vez por todas- Hermione le tendió la mano pidiendo la espada que clavo en el anillo.

-Me recuerda a un obscurial- dijo Altair mirando como la neblina negra se despedía.

El acuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora