El acuerdo

Capitulo 29.2

Termino de colocarse la chaqueta de bolsillos extensibles cuando ya estaba enfrente del despacho de Dumbledore.

Llamo con suavidad.- Profesor Dumbledore, ¿Me mando a llamar?

-Si, sienta muchacha- frunció el ceño ¿Intentaba ganarse su confianza?

-¿Que ocurre Dumby?- se recorcha en la silla.

-Me gustaría saber si sacaste algo de mi despacho la última vez que nos vimos.- le dirige una mirada interrogante.

-Nop, nada- niega apretando los pliegues de la camisa.

-¿Sabes que puedes confiar en mi, verdad?- asiente con rapidez. Se que puedo pero no lo haré

-Puedo preguntar por que me lo esta diciendo como si no lo supiera- alza una ceja.

Dumbledore saco un sombrero con manchas verdes- La última vez que viniste ambos acabamos con una mancha verde de espuma y investigando un poco me di cuenta que era para detener el tiempo.

-Eso es imposible profesor.

-También según los muggles no existe la magia y mira dónde estamos.

Justo cuando iba a responder sintió un temblor bajo sus pies haciendo que se levanta casi al instante. -¿Que fue eso?

-Intenta romper las barreras- le informo Dumbledore saliendo del despacho como si su mayor miedo estuviera dentro de ella.

-Pensaba que tardaría más- se encogió de hombros dejando los recuerdos del anciano.- Bien Altair- se calmo un poco- Lista o no, no hay elección.

Siguió los pasos de Dumbledore y justo cuando llego fuera del castillo vio como la berra caí y todo fue como si fuera a camara lenta.

Figuras de humo entraban y unos pocos pobladores y alumnos de Hogwarts salían a luchar contra personas experimentadas en el campo de batalla.

-¡Altair!- grito Harry tan fuerte que le dolió los oídos. Su señal.

Sintió como un peso se le fue de encima al ver como el oscurial salía. Era ella otra vez, ya no había máscara.

-Hola de nuevo

-Gusto verte otra vez- saco la varita y se unió a la lucha.

Saco a uno de los pequeños con un expeliarmus siendo agarrado por uno de quinto año.

-¡Regulus!- escucho gritar a Sirius y segundos después un potente escudo desviaba el Avada kedabra

Regulus miro en su dirección y ambos se sonrieron antes de pelear espalda con espalda.

-Ten cuidado- le dice antes de darse la vuelta.

-Tu también.- le responde- Quiero que una de mis hijas lleven tu nombre para que sepan cual es su tía favorita.

-Es todo un honor pero se creativo.- Regulus asiente.

Después de un rato aparece Lord Voldemort alias Tom Riddle.

Altair deja a Regulus con su hermano y con James. -¡Eh tu, cara de papa!- le provoca.

Riddle al verla sonríe de manera rara- ¿Me lo dices a mi o a tí?

-¡Tu cara de papa! - se abre paso entre ellos- ¡Te reto en un duelo a muerte!

-¿Crees que puedes ganarme a mi?- lanza una maldición que ella esquiva por los pelos.

Como respuesta Altair contraataca aún más rápido.

Una pelea entre ambos se cierne hasta que las dos maldiciones chocan haciendo que cada uno ponga parte de su magia.

Caos y destrucción. Altair y Tom, ambos muy poderosos pero uno tiene más ventaja que el otro por la experiencia.

Justo cuando no puede más y sus piernas tiemblan siente como la magia del oscurial vuelve a ella como si supiera que ya es la última vez.

Mira a sus amigos sabiendo que sera la última vez que los vera y sonríe antes de dar toda su magia.

La maldición de Altair lleva a Riddle hacía atrás en una explosión en la que todos caen menos la chica.

Riddle muere pero ella no cuenta con que la maldición de un mortifago le de y con ella su muerte.

Sus amigos con las piernas temblorosas corren hacía ella lo mejor que pueden intentado, de forma inútil, despertarla.