Capítulo XXXVIII

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Cuando llegan al túnel rápidamente Elix quita la tapa de metal y entra seguidos de Arlet y Elian y por último Fierce. Elian se dirige a la placa de metal que está en una de las paredes por medio de las cuales podrá desactivar el sistema de seguridad de los túneles y poder pasar sin que estos les caigan encima, ya que al haber un cazador dentro el sistema lo detectaría y actuaria destruyendo el túnel.

- Que raro. – menciona Elian -. El sistema de seguridad está apagado. – explica.

- ¿A qué te refieres? – pregunta Arlet.

- Sabes que el sistema de seguridad esta para detectar a posibles invasores ósea a los que posean identificaciones porque los refugiados no las tenemos. El problema es que está desactivado. – explica Elian a Arlet, quién, en respuesta frunce el ceño, extrañada -. ¿Tú sabes algo? – pregunta Elian a Elix, ya que ellos no han estado, tal vez el refugio implemento esa medida hace poco.

- No, más bien hemos estado trabajando con los analistas más seguido para fortalecer el sistema de defensa. – explica Elix, aunque ¿Será que Honey fue la que lo causo cuando él iba en busca de los chicos? ¿Y los sujetos extraños que estaban con ella? ¿Acaso eran nuevos refugiados o personas indeseadas? -. Puede que no signifique nada, pero vi a Honey aquí cuando iba camino a buscarlos, ella se dirigió a una placa parecida a esta y estaba acompañada por varios sujetos que no supe identificar, aunque asumí que eran nuevos refugiados. – Elian parece conmocionado ante su explicación.

- Elix a excepción de la misión que hicimos en la ciudad y que llevamos a las personas por los túneles, los nuevos refugiados nunca pasan por aquí, está prohibido con la intención de proteger el lugar. Los nuevos solo pueden llegar por la entrada principal, Honey sabe eso.

- ¿Qué? – pregunta el extrañado, no tenía idea -. Aunque podría haber sido una emergencia como la anterior.

- Si fuera así ¿Por qué desactivaría el sistema de emergencia? Nosotros no lo hicimos la vez pasada.

- Espera Elian, ¿Me estás diciendo que Honey es la espía? – pregunta Arlet negando ante sus propias palabras.

- ¿Espía? – pregunta Elix -. ¿De qué están hablando? ¿Hay un espía dentro del refugio?

- Hemos estado sospechando junto con Arlet de que podría ser así. Demasiadas misiones han salido mal, más de lo normal, un ejemplo es la misión en la ciudad alguien aviso a los cazadores de que estábamos allí, por eso nos acorralaron y casi no salimos vivos. Después de eso todas las misiones siguientes han tenido muchas bajas o no ha sobrevivido nadie y eso no es normal. Sospechamos de un espía porque ninguna otra explicación era lógica.

- ¿Y de quién sospechaban? – pregunta Elix.

- De todos en el refugio, desde los nuevos refugiados hasta misioneros o analistas. – responde Arlet por Elian, la chica mueve la pierna con insistencia, claramente nerviosa y pensativa.

- ¿Sospechaban de mí, cierto? – vuelve a preguntar Elix, ya son demasiadas preguntas.

- Sí, eras la opción más posible, fuiste funcionario del Coliseo, eras nuevo en el lugar y te incorporaste muy rápido al grupo de misioneros. Además que desde que tú llegaste empezó todo esto. – responde Elian con sinceridad -. No te estoy culpando ni acusando de nada, pero no puedo mentir y decirte que no fuiste el principal sospechoso. – explica Elian al chico.

- Gracias por tu sinceridad. Lo entiendo, no te preocupes, yo también hubiera hecho y pensado lo mismo. – responde Elix, Elian se acerca a darle un abrazo el cual Elix corresponde con gusto.

- Pero ¿Y ahora? ¿Honey es la culpable de todo? – pregunta Arlet deseando que las suposiciones no sean ciertas y que simplemente sea un malentendido o todo tenga una explicación lógica.

- Sabemos que Elix no fue Arlet, pero no puedo asegurar nada por el momento. – asegura Elian acercándose a ella y dándole un beso en su frente, ella sonríe, pero aún está preocupada.

- Hay algo que ronda mi mente Elian. Todo esto no solo empezó desde que llego Elix, también paso después de la muerte de Elisa y Annie.

- ¿Quiénes son ellas? – pregunta Fierce por primera vez pues desde que ellos empezaron a hablar se ha mantenido callado y atento a sus palabras.

- Son la madre y hermana de Honey.

- No sé ustedes, pero a mí me parece que la muerte de un ser querido actúa de manera diferente en cada persona. Muchas veces el odio provocado a raíz de tal suceso te lleva a cometer actos que nunca creías capaz de hacer. Cada ser humano reacciona de manera diferente al dolor. – explica Fierce, Elix concuerda con él al igual que Arlet y Elian.

Elix y Arlet han perdido personas muy importantes de sus vidas y sus reacciones han sido diferentes. Aunque conoces que las probabilidades de perder a un ser amado a causa de Cristo, en ese tiempo, no significa que no te va a doler, sin embargo tienes formas diferentes de lidiar con el dolor: o te aferras a él y dejas que este te consuma, o te aferras a Cristo y dejas que él sane tu corazón para poder encontrar la paz en medio del dolor y el puerto seguro en medio de grandes tormentas.

- ¿Cómo sabremos si ella es la causante o no? – pregunta Elix después de un momento de silencio que se ha desarrollado en el lugar.

- Tendremos que llegar al refugio y averiguarlo. – responde Elian, todos asienten ante su respuesta.

No saben lo que va a encontrarse cuando lleguen, la incertidumbre llega a carcomerlos por dentro. Arlet simplemente no puede imaginar que su mejor amiga, su compañera, la que ha estado a su lado en cada momento difícil, aquella que la ha apoyado y ha secado sus lágrimas cuando nadie más estaba... Simplemente no puede creerlo.

Una parte de ella cree que al llegar será todo un malentendido y que todo tendrá una explicación lógica, pero también sabe que puede ser al revés y que la persona a la que consideraba su fiel amiga es la causante de la muerte de tantas vidas.


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