Capítulo XXVI

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Honey hace acto de presencia junto con Elix, el cual cojea un poco a la hora de andar. La morena se sienta con ellos y posteriormente lo hace Elix.

- ¿Estás bien? – inquiere Arlet inmediatamente al chico, este llega al lado de ellos y se sienta a la par de todos. Arlan se acerca rápidamente a Honey, quien lo recibe y lo sienta entre sus piernas, y ambos se dedican a entretejer una corona con flores silvestres.

- Si, gracias a ti. – responde Elix dedicándole una sonrisa a Arlet -. Creo que a partir de ahora llevaré un botiquín de primeros auxilios para no volver a quedar chamuscado. – agrega provocando carcajadas por parte de la chica.

- Cuando lo encontré olía a pollo al carbón. – molesta Honey a Elix.

- Muy graciosa abejita. – responde Elix haciendo burla al nombre de Honey, que significa miel en inglés, de allí el sobrenombre. Ingenioso, nótese el sarcasmo. La morena lo ve divertida tomándose con gracia el mote -. Sabía que te preocupaba. – añade con agradecimiento.

- Nunca abandonamos a un misionero, es una regla no escrita. – dice Honey ganando asentimientos por parte de todos. Arlan le coloca la corona en la cabeza, los dulces ojos de la morena agradecen sin necesidad de palabras y posteriormente le da un beso en la mejilla al pequeño, causando que este se sonroje.

- Quería enseñarte algo. – dice Arlet dirigiéndose a Honey, esta asiente indicando a la chica que continúe.

Arlet muestra su mano izquierda, en su dedo anular brilla la gema azul de su anillo de compromiso y causa admiración por parte de Honey y de paso de Elix que ve a los prometidos con una sonrisa sincera.

- Es hermoso Arlet, al fin te decidiste Elian. – bromea Honey con el chico quien sonríe divertido a causa de las palabras de la morena.

- Bueno también les diremos que nos casaremos dentro de tres meses, en otoño. – informa Elian tomando las manos de Arlet y entrelazándolas con las suyas, le dedica una mirada dulce a la pelinegra, al verse de esa manera todo lo demás desaparece hasta que el chillido de Honey los hace volver a la realidad.

- ¡Estáis locos! Tres meses no bastarán para planear su boda. – ese es el orden de prioridades de Honey. Elix rueda los ojos mientras niega con la cabeza y el pequeño Arlan solo observa divertido la situación en la cual a la morena está a punto de darle un ataque.

- No creo que hagamos algo muy elaborado Honey, tomando en cuenta las situaciones en las que estamos. – informa Elian despreocupado lo cual parece irritar aún más a la histérica chica.

- Decidme por favor que no pensabais simplemente firmar un papel y daros un beso teniendo presentes solo a nosotros y Yannick e Iliana. – inquiere Honey con mirada amenazante, justo ahora Elian y Arlet temen decirle que ese era el plan -. Su silencio me confirma lo que pensaba y déjenme decirles que ni muerta dejo que hagáis semejante cosa.

- Es su boda Honey, ellos pueden hacer lo que quieran. – dice Elix ganándose una mirada retadora de la mencionada.

- Yo que tú me ahorro las palabras. – amenaza Honey a Elix, el cual levanta las manos en son de paz, cobarde.

- No queremos nada despampanante Honey y conociéndote eso es lo que quieres tú. Además recuerda que en otoño empiezan las lluvias, puede arruinarse todo y llenarse de lodo. – dice Arlet tratando de que la morena desista de hacer una locura.

- Tienes razón, pero podemos hacer algo más pequeño y emotivo con tal de que no consista solo en firmar un papel. – regatea ella, vale la idea no está nada mal.

- No es mala idea cielo. – agrega Elian dirigiéndose a Arlet -. Además me gustaría verte con un vestido de novia aunque sé que con cualquier cosa te verías deslumbrante. – las palabras provocan que las mejillas de Arlet se tiñan de rojo carmesí, la chica no podía negar que la idea de ponerse un vestido de novia siempre le había emocionado, pero hasta ese momento la había visto imposible.

- Vale, pero no quiero que te pases Honey, recuerda que quiero algo SENCILLO. – remarca Arlet a la morena quien aplaude emocionada.

- Te compadezco Arlet, te acompañaré en el espíritu durante el sufrimiento. – bromea Elix causando las risas de parte de Elian y Arlet además de una mirada enojada de Honey y una carcajada de Arlan, quien a pesar de que no entiende muy bien acerca de lo que están hablando se muestra entusiasmado.

- Empecemos. ¿Dónde les gustaría hacer la ceremonia? – pregunta Honey. Los prometidos se ven entre sí y al unísono contestan:

- Aquí. – un lugar tan especial para ambos y que ha sido parte de ellos incluso desde pequeños.

- Es un buen lugar. – concuerda Honey.

- Podríamos hacer la ceremonia debajo del sauce y aquí en el campo hacer la recepción. – detalla Arlet llevándose un sentimiento por parte de su prometido que concuerda con la idea.

- Si, y en vez de traer mesas y sillas podríamos poner mantas, como en un día de campo. – añade Elian.

- Me encanta esa idea. – expresa emocionada Arlet quien abraza a su prometido con una sonrisa en su rostro y le deja un beso en la mejilla.

- No está mal, solo que deberíamos hacerlo días antes de que empiece el otoño para no caer en el riesgo de que nos agarre la lluvia en plena boda pues si eso sucede no podemos llevar a cabo esta idea. – explica Honey, los chicos asienten de acuerdo con su observación.

- Creo que eso sería todo, no necesitamos adornos florales porque tenemos un campo lleno de ellas, nada mejor que la naturaleza. – dice Arlet con mucha razón en sus palabras, lo natural creado por Dios siempre es perfecto.

- Nos falta tu vestido y el traje de Elian. – recuerda Honey.

- Podríamos encargarnos de eso después, por ahora tenemos hecho la mitad del trabajo, es un gran avance. – pide Elian, Honey asiente ante su petición y quedan en encargarse de los detalles más tarde, después de todo una boda dentro de tres meses no fue una mala idea. Elix y Arlan chocan los puños y sonríen.

Arlet y Elian se ven entre sí, quien diría que luego de constante luchas tratando de reprimir sus sentimientos a causa del miedo, ahora puedan estar a un solo paso de casarse, no fue fácil, pero fue en el tiempo de Dios. 

 

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Se me casan mis hijos! Voy a llorar, están invitados eh. Recordar que es informal, nada de trajes elegantes, no olviden traer paraguas por si llueve. Miren la invitación, hasta las hojas de sauce y todo, me voy porque lloro. Besos.

 Besos

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P E R S E G U I D O SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora