La respiración de Arlet se volvió pesada, sus oídos a causa de los gritos de la multitud y ese olor a sangre no se le quitaba lo cual tenía lógica, ya que el chico murió a unos centímetros de ella y porque su olfato era como de un sabueso.
Se levantó de su asiento con un desesperado deseo de salir de allí y aunque le costó unas maldiciones de parte de las personas a las cual pisoteo, logro salir sin mayor problemas. Pensó demasiado antes.
Los cazadores estaban a unos cuantos metros de ella, su corazón empezó a latir con fuerza y el temor de que la atraparan recorría sus venas. Cabe aclarar que los cazadores eran los que se dedicaban a perseguir a los cristianos, hasta su nombre daba a entender que eran malos.
Ciudad Coliseo, en un desesperado intento por erradicar a los cristianos, creo a unos superhumanos mitad personas, mitad androides y el único objetivo de estas máquinas era acabar con todos los cristianos de la Ciudad y vaya que lo hacían bien. Su tecnología avanzada los volvía prácticamente indestructibles y la mayoría de sus capacidades inhumanas que tenían los hacía aniquiladores perfectos. Y es que debían ser buenos, Ciudad Coliseo había gastado una fortuna en ellos y claramente si no cumplían con su misión la Ciudad los desecharía, sus voluntades eran controladas y si alguno no quería llevar a cabo el trabajo era sometido y obligado a realizarlo. Con sus trajes negros y el logo de una serpiente en sus chaquetas, ellos eran notados por todos.
Arlet conocía de lo que eran capaces, exterminaron a sus padres cuándo tenía diez años, al igual que a muchos que conocía, había sobrevivido porque ellos la habían escondido, debajo del piso de su casa escucho como los cazadores entraron al lugar y a sangre fría mataron a sus padres, las lágrimas silenciosas bajando por sus mejillas no dejaron de caer hasta que ellos se fueron. Al salir de su escondite encontró a sus padres tirados en el suelo desangrándose, aún recuerda sus últimas palabras: Él lo vale todo.
Su, ahora, familia la encontró vagando por el bosque, los cazadores les creían locos porque no se habían dejado dominar por ellos, se habían levantado con fuerza y aunque se escondían de los cazadores proveían refugio a quien lo necesitara y enfrentaban a los cazadores sin miedo. Muchos aún seguían vivos por su causa al igual que ella, ellos le habían proporcionado un hogar y un grupo de personas a las que llamaba familia.
Quién diría que hace quince años era huérfana, no tenía un hogar, era perseguida por su fe y estaba sola. Ahora tenía una familia y un hogar, seguía siendo perseguida, pero era más fuerte como para no quedarse callada y ya no estaba sola seguía teniendo a Dios y un futuro esposo al que amaba con locura.
Así que se tranquilizó no debía tener miedo, ajusto su capucha y siguió caminando.
– ¿Me enseñaría su identificación por favor? – pide uno de los cazadores deteniéndola, su respiración se agita y su corazón parece querer salirse de su pecho.
Cabe decir que los cristianos sobrevivientes no tienen identificación a manera de mantenerse a salvo, los que buscan refugio con los cristianos sobrevivientes deben deshacerse de sus identificaciones para mantener el refugio seguro, si tienen identificaciones los cazadores podrían rastrearlos, ya que es un implante con un código de barras que cada persona tiene en su muñeca derecha, en el caso de Arlet es más complicado porque se sabía que sus padres fueron cristianos y al sobrevivir todos los cazadores tenían a Arlet Maxwell en su lista de capturas.
La chica observa el lugar para tratar de escapar, quitarle una patineta voladora a un chico fue su mejor opción. En segundos se sube al transporte y los disparos por parte de los cazadores no tardan en llegar, esquiva las balas como puede pareciendo este suceso como una película de la guerra de las galaxias.
Extrañamente los cazadores no la siguen por lo que coloca todos sus sentidos alerta. Abandona la patineta en un lugar lejos del refugio insurgente y se decide por continuar el camino a pie. Conoce la Ciudad como la palma de su mano gracias a las clases que se imparten en el refugio, estas clases ayudan mucho cuando los refugiados quieran salir y obviamente se les enseñan algunos atajos para evitar ser atrapados. Hay varios túneles de los que los cazadores no tienen ni idea por algo se llaman pasajes secretos.
Usa uno de los pasajes, enciende una de las antorchas que se encuentran allí y camina hasta la salida que se encuentra en medio de un bosque, los pájaros silban y se mueven las hojas de los pinos. Coloca su mano en una de las rocas que resulta ser un escáner manual, la roca se desliza y deja ver la entrada del refugio.
Usando tecnología de camuflaje el refugio era un lugar muy seguro, todos los que venían tenían la certeza de su seguridad. Las personas iban y venían a lo lejos se podía ver uno de los transportes del refugio con personas saliendo de él, ya el alboroto tenía sentido, habían llegado nuevos refugiados. Los integrantes y varios líderes del lugar se acercaban a los nuevos trayéndoles mantas y ropa limpia para luego dirigirse a las instalaciones.
Arlet aún recordaba cómo fue su llegada, mucha gente se acercaba a ella y se sentía observada por todos. La esposa de uno de los líderes la llevo dentro y luego de una ducha caliente y comida casera le mostró el ala de habitaciones en donde dormiría. El refugio era enorme, un complejo hexagonal con el centro de este hueco y dividido obviamente en seis partes a las cuales podías acceder individualmente sin necesidad de pasar a través de las otras áreas. Cada parte cumplía una función, un fragmento de este eran las habitaciones de chicas y otra porción eran habitaciones de chicos. Después estaba el fragmento del comedor junto con la cocina.
Otra porción contenía los cuartos de baño, el siguiente espacio era una sala que cumplía varias funciones, los domingos hacía de Iglesia y el resto de la semana era de diversos usos como área de lectura o de juegos para los pequeños. Y la última parte era la sala de mando, todos los líderes se reunían allí para las misiones de rescate, vigilar la transportación de los nuevos y asegurar su llegada, también se estaba al pendiente de los cristianos que iban a comprar suministros y se discutían tácticas de seguridad cuando los refugiados estaban en riesgo.
Todos eran importantes.
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P E R S E G U I D O S
General FictionEn el año 3095 Ciudad Coliseo cumple más de 100 años de persecución y asesinato a los cristianos, ¿qué podría tener de diferente esta vez? Arlet no lo sabe pero las cosas iban a cambiar más de lo que ella imaginaba, para bien o para mal. Pero nadie...