Los Blake

Capítulo 12

  Fabi se dirige, a altas horas de la madrugada, hacia la habitación de Jared Blake. Sus manos vueltas puños por lo que Tanit le había dicho hace horas.

La besó... dos veces.

No eran celos, Jared y ella no tienen nada entre ellos, Fabi está enfadada por otras razones. Ella da varios golpes en la puerta de la habitación del chico, pero este no abre la puerta. Fabi lo intenta una vez más, pero nada.

—Mira, hijo de puta. Abre la puerta ahora mismo, sé que estás ahí— dice Fabi con tono enfadado en la voz. Segundos después la puerta se abre dejando ver a un Jared en ropa interior.

Fabi no le da tiempo de hablar y le pega con su puño en el rostro, Su cara se gira hacia el lado por el golpe. Él dirige su mano hacia el área afectada y se acaricia.

—¡Que sea la última vez que te acercas a Tanit, Jared!— dice Fabi muy enfadada. Los ojos bien abiertos y respirando muy fuerte por la nariz.

—No he hecho nada, ¿qué te pasa?— dice él ahora con enfado en la voz.

—Me conto que la besaste, ¿es cierto?— pregunta Fabi y pone sus manos en sus caderas.

La expresión de Jared cambia en su totalidad. Sus cejas, las cuales estaban fruncidas, se relajan. Sus labios son una línea recta en su rostro.

—Sí... la bese— admite.

—¿Por qué lo hiciste?— pregunta Fabi y le pasa por el lado a Jared entrando a su habitación. Él cierra la puerta y se gira hacia ella.

—¿Quieres saber por qué lo hice, Fabi?— dice Jared.

—Si.

—Pues muy sencillo... ella me gusta— esas palabras la sorprendieron.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste... Tanit me gusta— vuelve a decir.

—No te creo.

—Está bien, no es mi problema que no me creas.

Fabi no dice nada y se queda mirando a Jared fijamente, si las miradas mataran él ya estuviera muerto, bien muerto. Fabi se pasa las manos por la cara y se acaricia el cuello.

—Siempre quieres algo de las chicas a las que besas, es como si las marcaras. Siempre es así y lo sabes...es como tu manía— dice Fabi mientras lo señala.

—No esta vez, estoy seguro. Se siente... diferente.

—¡Diferente! Te prohíbo, te lo prohíbo Jared. No vuelvas a tocarla en tu vida, ella es una muy buena persona para lo que piensas hacerle...

—¿Y qué piensas que voy a hacerle, Fabi? ¿Qué piensas?— dice Jared ahora molesto—. ¿Piensas que le clavare un cuchillo por el cuello? ¿Piensas que la ahogare en la piscina como hizo...

—¡Cállate!— dice Fabi mientras le da una bofetada—. Jared Blake, yo no te tengo miedo. Voy a defender a Tanit cueste lo que cueste, ella es una muy buena persona. No tiene por qué meterme en esta vida en la que yo me metí. No voy a dejar que te acerques a ella ni un metro. ¿Oíste? Idiota— dice Fabi con la cabeza en alto.

Jared se queda callado por unos segundos en los que mira a Fabi de una manera que él solo conoce. Él da pasos rápidos hasta ella y la toma por el cuello... apretando.

—Y tú no eres nadie para decirme que hacer. Tanit me gusta, ¡me gusta! Conoces muy bien el significado de esa dos palabras— dice y aprieta más, lo ojos de Fabi están muy abiertos—. Tú solo eres una empleada a la cual podemos despedir, recuerda eso— dice y la suelta tirándola al suelo.

Fabi tose y lleva sus manos a su cuello, acariciando la zona donde las manos de Jared estaban apretando. Tose fuerte y poco a poco se va levantando del suelo.

El rostro rojo de furia.

—A ella... tú... tú... no la tocas— dice Fabi antes de salir de la habitación, no sin antes darle una última bofetada—. Esa es de cariño, idiota— dice y esta vez sí sale y deja a Jared con la sangre hirviendo.

Has cometido el peor error de tu vida, Fabi, piensa Jared antes de tumbarse en la cama y caer en un profundo sueño.