Todos los miran, incluyéndome. Gabriel, Jenifer, André, Uriel, Esteban y Jared. Están de pie en la puerta. Jenifer va del brazo de su esposo y sus hijos los acompañan desde atrás. Cada uno lleva puesto un traje de diferentes colores. Poco a poco las personas vuelven a lo suyo, la música vuelve a sonar y los que estaban en la pista comienzan a bailar como hace algunos segundos.
Veo a Jenifer y me tenso. Lleva un vestido largo, sin diseños, de color vino, lleva el cabello suelto y le cae por los lados de su cara totalmente lacio. Me fijo en los chicos atrás y todos recorren con la mirada todo el lugar. Me fijo en Jared, el cual no he visto desde el día del beso en el pasillo. Él está mirando hacia la pista de baile, luego cambia su mirada en donde está la comida. Está buscando a alguien. Su expresión es seria, lleva el cabello un poco despeinado, pero no le queda mal. El color de su traje es blanco, mientras que sus hermanos llevan el negro, un azul muy oscuro y marrón. Todos comienzan a caminar dentro de la fiesta, André y Uriel cruzan la puerta del patio y salen, mientras que Jared y Esteban se quedan dentro. Esteban camina hasta el lado contrario de la barra, pero Jared se queda de pie en el mismo sitio. Vuelvo a fijar mi mirada en él y pienso en que fue una mala idea.
Me está mirando y cuando volteo a verlo, sus ojos diferentes chocan con los míos. No desvió la mirada y él tampoco. Ninguno de los dos se mueve. Una comisura de sus labios se eleva en una sonrisa pícara y comienza a caminar hacia el otro lado de la barra junto a su hermano. En ningún momento quito mi mirada de él.
—¿Qué hora es? —me pregunta Fabi haciendo que deje de mirarlo.
—No lo sé, no me traje ningún reloj ni mi teléfono —le digo y ella hace una mueca.
—Está bien, voy a ir a saludar a algunos, Si quieres quédate aquí o ve y camina eres libre —dice antes de pasar por mi lado he irse. La sigo con la mirada y la pierdo de vista cuando cruza la puerta del patio. Me quedo recostada en la barra por unos minutos más hasta que decido ir a caminar por ahí. Voy a el área en donde están los dulces. Tomo algunos chocolates y comérmelos enseguida.
Sin saber a dónde ir o qué hacer, me quedo de pie cerca de la barra. Me recuesto en la pared a mis espaldas y cruzo mis brazos sobre mi pecho. Mis ojos recorren todo, la pista, cómo los demás van vestidos, el techo y puedo decir que el suelo también.
Cuando tengo la mirada en el suelo, unos zapatos aparecen en mi campo de visión. Alzo la mirada y me encuentro con Jared, quien tiene sus manos dentro de sus bolsillos y los ojos fijos en los míos. Trago saliva y desvió la mirada a otro sitio, pero él da algunos pasos hasta quedar a mi lado y recostarse al igual que yo en la pared.
—¿Te dejaron sola? —dice acercando su cabeza a mi oído.
—No —contesto.
—¿Segura? Vi como Fabi te dejo aquí sola mientras iba al patio —dice ahora más cerca. Doy unos pasos alejándome le él.
—Pues para qué preguntas si ya sabes —digo sin mirarlo.
—¿La puerta es más interesante que yo? —pregunta volviéndose a acercar. Ya estoy comenzando a incomodarme un poco.
—De hecho, sí —le contesto y el ríe.
---Ok... en realidad no está mal —dice y ahora está en frente de mí. No tengo más opción que mirarlo cuando él levanta mi mentón con su mano.
—¿Aun crees que miento cuando digo que me gustas?
Esa pregunta me toma por sorpresa. Arrugo las cejas y hago un movimiento con la cabeza para salir de su agarre.
—Nunca dije que fuera mentira, solo que no me conocías lo suficiente para gustarte —le contesto.
—Ohh, pues creo que entendí mal aquel día —dice y cruza los brazos sobre su pecho.

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Los Blake
Roman d'amourTanit White es una simple chica peliroja que vive junto a su madre, pero esta enferma de gravedad. Los medicamentos son muy caros y sus ahorros no dan para más. Tanit decide que es momento de buscar empleo, pero su misión es en vano al no obtener n...