Fabi
Tanit no aparece. Es como si la tierra se la hubiera tragado. La hemos buscado por todos lados y nada. Ya estamos empezando a preocuparnos y Jared ha tenido episodios consecutivos de la... la Locura Blake. Sí, está familia lleva en la sangre su propia locura. Ellos lo describen como alguien que vive en su interior que aparece cuando se le da la gana, por esa razón casi nunca salen de la casa. La Locura Blake se manifiesta de diferentes formas, uno; por un sentimiento demasiado fuerte, dos; por ver algo que les recuerde a las cosas que han hecho y tres, por la ira.
Esa es la que Jared está experimentando casi todos los días desde hace tres semanas. Han pasado tres semanas desde que vi a Jared llegar a la casa cubierto de sangre suya y de otras personas, de los pies a la cabeza. Le pregunte que de donde había sacado tanta sangre y me dijo que tuvo un episodio en la casa de Tanit cuando fue a buscar alguna pista. Salió de ella y se dirigió a los barrios bajos bajo el control de la locura... bajo la ira. Esa noche mato a dos mujeres y a cuatro hombres en dos horas, todo bajo el mando de esa maldita cosa.
Uno de los detalles de esta locura es que...
—Alina —su voz me saca de mis pensamientos.
—Dime —le contesto.
—Y... ¿y si está muerta y yo como idiota la sigo buscando?
Un escalofrío me recorre al pensar en eso, pero lo aparto rápidamente.
—Tanit no está muerta y tú no eres un idiota por seguir buscándola —le digo con seguridad en la voz.
—Es que... estoy...
—¿Desesperado? Lo sé, ¿asustado? Puede ser, ¿enfadado? Sí, ¿obsesionado? Triple sí, ¿idiota? No.
Él me mira como si la loca fuera yo, pero sé que en el fondo el sabe lo que realmente siente. Voy a decir algo, pero me veo interrumpida por unos toques en la puerta.
—¿Quién es? —pregunto levantándome de mi cama. Jared se queda sentado en el suelo como indio.
—André.
Con solo escuchar su voz me dan ganas de no abrirle la puerta, pero sé que entrara de cualquier manera si no lo hago. Voy con paso firme hasta la puerta y la abro. Tengo que alzar la cabeza para verle a los ojos, tiene una media sonrisa en sus labios y sus brazos están recargados en el marco de la puerta.
—Hola, mi amor —dice echando su cabeza para adelante con la intención de darme un beso, pero me giro y vuelvo a caminar hasta mi cama y sentarme en ella. Él se queda unos segundos, ahora con una expresión super seria, en la puerta con la misma posición.
Jared está en su mundo con la mirada perdida y las extremidades temblorosas. Creo que está a punto de sufrir un ataque.
—¿Qué haces con mi hermano aquí? —escucho la grave voz de André y dirijo mi mirada a él que ahora está delante de mí.
—Nada que te interese, y no... no te estaba poniendo los cuernos.... Aunque es lo que más deseo en el mundo —eso ultimo lo susurro.
—¿Perdón? —pregunta con las manos en las caderas.
—¿Mmm? —me hago la sorda.
—¿Qué dijiste? —pregunta ahora enfadado.
—¿Yo? Nada. ¿Ya estás escuchando cosas otra vez, André? —lo reto.
Él se queda callado con sus ojos fijos en mí. Creamos una guerra de miradas sin darnos cuenta. El azul de los suyos pelea contra el marrón de los míos. No pienso desviar la mirada primero, él tiene que entender que ya no seré como hace algunos meses, que ahora soy más fuerte que él y que todos los que viven en esta casa.
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Los Blake
RomanceTanit White es una simple chica peliroja que vive junto a su madre, pero esta enferma de gravedad. Los medicamentos son muy caros y sus ahorros no dan para más. Tanit decide que es momento de buscar empleo, pero su misión es en vano al no obtener n...