Legado Argent (Teen Wolf 5)

Capítulo 5

"Salven a Tracy"

POV ELLIE

— ¿Cómo diablos pasó por el montón de cenizas? —se queja Stiles.

— No sé. Ninguna criatura sobrenatural puede cruzar eso.

— Scott lo hizo —se queja Stiles contra Deaton.

— Una vez y casi me mata.

— ¡Debimos matarla!

Concuerdo con Malia perfectamente ahora.

— Tal vez vaya en camino a matar a alguien más —intento que el sudor de Stiles no se me pegue, pero lo hace y yo intento no expresar mi asco.

— Escuchen, todos —dice Deaton—. Concentrémonos. Scott, Ellie y Malia, ustedes podrán moverse mucho antes que Stiles y yo. Pero deben enfocarse.

— ¿Enfocarnos en qué? —le pregunta Malia agitada.

— En sanar —le responde Scott.

— Así es.

— ¡No sé cómo decirle a mi cuerpo!

— Calma, Malia. Está bien —intento tranquilizarla, estaba alterandose.

— No me calmo. ¡Estoy inmóvil!

— No durará mucho, estaremos bien —le habla Stiles.

— Doc, ¿cómo nos enfocamos? —pregunta Scott.

— Piensa en una parte del cuerpo —suena sencillo—. Tus pies, tus manos. Hasta la punta de tus dedos —intento concentrarme—. Imagina que se mueven. Velo en tu mente y tu cuerpo te siguirá.

Cierro mis ojos intentando respirar hondo para poder estar tranquila a pesar de la incomoda posición que estoy. Stiles no a objetado nada en contra de eso, así que lo agradezco.

Intento imaginar que muevo las puntas de los dedos de mis pies, necesito tener movilidad primero en esa zona.

— Bien —dice Stiles luego de un momento—. Estoy seguro de que mi pierna se movió —se queja y yo suelto un suspiro—. Si. Definitivamente lo sentí. Como un piquete, un espasmo, algo.

— No estoy de acuerdo y mi opinión tiene peso —Deaton estaba a los pies nuestro.

Mi teléfono vuelve a vibrar y el sonido retumba en el silencioso lugar.

— ¿A quien estás evitando? —me pregunta interesado Stiles.

— Me estas desconcentrando.

— ¿Es Derek?

— Qué te importa.

— Definitivamente es Derek, ¿está siendo tóxico?

— ¡Stiles!

— ¿Qué? Es solo una pregunta.

— ¿Malia? —habla Scott interrumpiendonos.

— Creo que no me cortó profundo.

— Sigue. Sigue —la alienta Deaton y yo me relajo al saber que al menos alguien lo estaba logrando.

Malia suelta varios quejidos y siento su movimiento.

¡Lo está logrando!

— ¿Qué ocurre? No puedo ver —pregunta Stiles ansioso y escucho como frascos se golpean entre sí como si los hubieran corrido— ¿Qué está pasando? ¿Malia? Malia, espéranos.