Capítulo 26

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"Desesperanza"

POV DEREK

Presiono nuevamente el botón en pantalla y espero atento a que conteste la llamada, pero nuevamente arrojo a buzón de voz. Aprieto el aparato entre mis manos con ganas de hacerlo trizas, necesitaba poder contactarla y asegurarme de que estuviera a salvo. No saber de ella hace que pierda la cordura y a su vez me hace sentir desorientado, perdido. Si no fuera por mi hermana no hubiera podido mantener el control enfrente de mis hijos y lo que menos quería es que ellos supieran a través de sus sentidos que algo estaba mal conmigo.

—¿Estás segura de que era este número?

—Segura. Además esta registrado en las llamadas recientes.

Se sienta al lado mío soltando un suspiro.

—Ella se encuentra bien, por lo que alcancé a entender en la llamada se que está a salvó.

No es suficiente, necesito ser yo quien compruebe que todo esté en orden con mi mujer.

—Aun así, siento que algo malo esta sucediendo en Beacon Hills.

—¿Crees que sean esos doctores o algo más?

 —Se que algo malo sucedió entre Scott y Ellie. Ella evitaba hablar siempre de él en las últimas llamadas y cuando intentaba sacar el tema lo evadía. 

Paso mis manos por mi rostro exhausto.

Tratar de comprender en estos días la situación de Ellie con sus amigos me tenía en constante preocupación y temor. Yo sentía que las cosas cada vez estaban siendo más complicadas, pero ella siempre necesito que yo me mantuviera con nuestros hijos y accedí solo por complacerla e intentar que tuviera un peso menos en sus hombros.

Solo es una chica de 19 años con un montón de responsabilidades que no debería tener, pero la tiene y desearía poder resolver el 110% de sus problemas, ser capaz de sostenerla y hacerle la vida más sencilla.

Pero no somos normales.

—Sea lo que sea que este sucediendo allá, necesito que nos quedemos para apoyarla.

—Estoy de acuerdo —asiente comprensiva—. Podría terminar la escuela en Beacon High, sería divertido y así estará más acompañada.

Miro la hora en el reloj y le hecho una mirada a mis hijos para evaluar si era conveniente partir o esperar hasta que despierten. No quiero agarrarlos desprevenidos y que se inquieten por estar nuevamente amarrados en sus respectivas sillas. Para ellos no es fácil mantenerse quietos y un viaje largo de Río a Beacon resulto ser tedioso y lo que menos quiero es que pasen un mal momento por culpa de mi desespero por llegar donde su mamá.

—¿Quieres que los cargue para partir?

—Déjalos que descansen —me niego a dejar que nuevamente pasen un mal rato en el auto—. Voy a dejarlos así y para cuando despierten quiero llevarlos a los juegos.

—¿Juegos? —me mira como si lo que dije fuera lo más ridículo del mundo.

— Sí, Cora, juegos —me levanto viéndola—. En el patio trasero del motel hay unos juegos infantiles y quiero llevarlos ahí antes de irnos.

Es mejor que jueguen lo bastante para cuando sea la hora de partir duerman y yo pueda dedicarme a llegar lo más pronto posible donde Ellie.

Solo era 1 hora y media de viaje, solo 1 hora y media lejos de ella.

La ansiedad comienza a embargarme de nuevo y me dirijo al baño para tomar una ducha caliente e intentar relajarme. Aun así, se que por más que intente relajarme no podre estarlo porque no la tengo a ella de frente. Me enferma no saber nada, me jode no estar acompañándola, me duele sentir que le falle. Ellie no quería volver y prefería acabar sus estudios en Río, pero yo le insistí en regresar y que pasara su último año con sus amigos, que fuera un momento inolvidable para ella. 

Legado Argent (Teen Wolf 5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora