Legado Argent (Teen Wolf 5)

Capítulo 23

Hola a tod@s, les informó que este capítulo y el siguiente serán relatados por nuestra hermosa Lydia Martin. Serán capítulos breves, no tan cortos, pero que nos harán ver lo poderosa que es ella y como poco a poco logra conectar con su lado banshee.

Admito que estuve esperando relatar esto desde que estaba por comenzar a escribir sobre la temporada 5.

Espero que lo disfruten y si podrían comentar se los agradecería bastante, ya que así puedo saber si les va gustando o hay algo que necesite ser corregido y se me paso por alto.

En fin, disfruten y gracias!

***

"Desarrollo parte 1"

POV LYDIA

Un pitido llama mi atención y giro mi cabeza para el lado izquierdo.

Estaba confundida en un principio mientras miraba a mi alrededor y mi cerebro tardaba en captar en que lugar estaba.

Me siento poco a poco cuando soy consciente de que estaba en la camilla de la casa Eichen, pero no precisamente dónde tenían a la gente común, sino que estaba en la parte más aislada y escondida del manicomio.

Extrañamente, la puerta estaba muy abierta para mí y curiosa me levanto para ver si alguien estaba en el pasillo haciendo guardia o algo parecido, pero estaba completamente sola y eso no era normal. Lo confirme cuando mire nuevamente hacia la camilla y vi mi propio cuerpo aún acostado allí y catatónica.

Estoy atrapada. ¿Pero que se supone que debo hacer ahora?

Tic.

Tac.

Tic.

Tac.

Comienzo a caminar en completo silencio, tratando de seguir mi instinto para encontrar donde provenía ese sonido. A cada paso que daba se hacía más intenso, más claro y al principio lo había confundido con un reloj, pero ahora el sonido era claro y provenía de la puerta que tenía al frente.

Goteras.

Con algo de miedo voy acercando mi mano y respiro hondo antes de abrirla.

El sonido cesó de golpe y me encontré con un cuarto de baño espacioso. Contaba con un calefactor cerca de la tina y al costado derecho habían cuatro regaderas sin cortinas. Estaba oscuro, pero el lugar era luminado por la luz de la luna.

Me quedo quieta en mi lugar a mitad de camino cuando una sensación escalofriante me embarga.

No estaba sola en la habitación.

Mi respiración se corta cuando una mano llena de una sustancia oscura y pegajosa se alza en la tina. Otra mano aparece y parecía una persona o algo cubierta de una viscosidad extraña, muy asqueroso.

No quiero esto.

Quiero irme.

Mi cuerpo tiembla ante el miedo mientras veía como el cuerpo por completo cae fuera de la tina y se arrastra de manera escalofriante hacia mí. Intente moverme, pero mi cuerpo no respondía.

Sus huesos crujían a medida que se movía y se intento poner de pie enfrente de mí. No podía permitir que me hiciera algo, debía huir, y al fin mi cuerpo pudo responderme, pero la única salida disponible para mí se cerró en mis narices.

Oh dios.

Me giro topandome con unos ojos grandes y verdes, los cuales, me miraban fijamente causandome más terror.