Felicidades [OS Volkacio-Hamilton]

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¡Felicidades!

*sigue la línea de Nunca estarás satisfecho*


*en una investigación mencionaba que Angelica (Aquí Horacio) vivía en Europa durante su matrimonio, pero la canción menciona Londres, idk, solo síganme el hilo.

*Exclusivo para quienes entiendan el musical, perdón por limitar. Con todo, el drama es bueno jsjsjs.

*No encontré a un pj para Jhon, así que quedó jsjsjs.

*Canten en los comentarios si gustan skajsskja 


Jefferson: Brown


Contexto: Víktor Volkov escribió un panfleto donde menciona las extorsiones económicas sufridas por Jhon Reynolds y el amorío que tuvo con Paola Reynolds (Paola Escobar (EMS SpainRP)), declarándose inocente de las calumnias la cual es acusado de malinterpretar dinero de su oponente político, Yun Kalahari, y amigo de Jhon Reynolds, al sospechar la utilización de fondos públicos.





Empezamos






Horacio tocó la puerta con sus nudillos, acababa de llegar a la ciudad, estaba cansado, estaba molesto, estaba dolido por todo lo que tuvo que escuchar en las calles.

La rabia lo carcomía, el escuchar llorar a su hermana le dolía.

¿Pero por qué sentía culpa también?

Apenas la carta llegó a sus manos, leyéndolo una y otra vez, bajo la vista de su esposa y la pena que carcomía su rostro, contrario a Horacio que despedazó la carta en sus manos y declaró que iría a la ciudad unos días, dejando atrás Europa para adentrarse a los Estados Unidos. Su hermana lo necesitaba, sus sobrinos. Y hablar con Volkov era su principal objetivo.

¿Qué pensaba en hacer público su amorío con otra mujer? ¿Satisfacción? ¿Orgullo? ¿Arruinar su vida y futuro junto a la de su familia? ¿Su reputación y su tan preciado legado? ¿Qué pensaba Víktor Volkov cuando pensó en escribir el Panfleto de Reynolds?

Escuchar el llanto desgarrador de su hermana, de su pequeña hermana siendo engañada por un vil hombre que solo buscaba más y más sin saber medir sus consecuencias, sin mirar atrás y solo buscar dejar una huella en la historia. Ese era Víktor Volkov y Horacio Pérez lo conocía perfectamente.

Y lo único que consiguió es perderlo todo.

—N-No tuvo piedad, Horacio. No pensó en mí, ni en nuestros hijos... lo arrojó todo...

—Te has casado con un ícaro, Sloan. No lo perdonaré.

Horacio se disponía a caminar hasta su oficina, pero Sloan lo detuvo, con un gesto preocupado en sus ojos cristalinos. —Por favor, no peleen, se los pido.

—¿Y aun así eres capaz de defenderlo?

Negó con la cabeza. —No lo intento defender, solo no se lastimen, no te lastimes. -pidió. —Sé que... eres capaz de todo, Horacio, pero no vale la pena.

Un poco de OS's ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora