Un poco de OS's ✅

[Os Volkacio] Familia - Etapa adolescente

Ya esté es el último escrito que hice, con esto finalizo los cortitos finalmente ♥

La realidad de una familia feliz y equilibrada estaba algo lejos del mundo real y la ficción, sin embargo, para Volkov y Horacio, lidiar con una adolescente con rasgos infantiles y una personalidad similar a ambos, era un caso complejo. No se diferenciaba mucho de lo que, alguna vez, vieron en las películas.

Horacio se había informado mucho sobre este momento, donde la pequeña adoptaría manías y formas de ser de ambos como sus mayores soportes y figuras a seguir; la pequeña Hope seguía embelesándolos con sus tiernos ojitos mieles oscuros y la misma sonrisa coqueta que aprendió a usar desde niña para pedir cualquier cosa. Horacio podía afirmar estar a su disposición y tratarla como una reina, siempre y cuando no sobrepasara sus actitudes y la educara con paciencia y humildad.

En cambio Volkov se había vuelto más permisivo y menos estricto, sin embargo, en estos momentos deseó no serlo tanto si estaría enfrentando la peor rabieta que jamás vivieron durante estos ocho años junto a su pequeña felicidad.

A su corta edad de doce años, ella pedía esclarecidamente y demandante que le pintaran el cabello rosa y tuviera el mismo corte de cabello de su padre Volkov. A su vez, quería también el piercing que su papá Horacio se había hecho en la oreja derecha en forma de un eclipse, mientras que Volkov tenía un colgante en forma de sol en su cuello, ella deseaba ser la unión de ambos. Entre cuchicheos, la pequeña Hope estaba sometiéndolos a ambos a un interrogatorio severo, según ella, para que le explicaran con justificaciones válidas el por qué no debería hacérselos y qué pasaría si le pidiera a su tío Gustabo que la llevara a escondidas a realizarlo.

Ante la mención del rubio, Volkov volteó molesto hacia su esposo mientras éste empezaba a insultar a su mejor amigo entre susurros.

—¿Y bien? ¿Me van a decir? -la adolescente estaba de brazos cruzados, aun con su sudadera rosa sobre ella y sus dos coletas en la cabeza. La mirada caía en sus padres, quiénes empezaban a maquinar una respuesta a cambio.

—No puedes, no es correcto a tu edad. Además, la escuela no te permitirá entrar y ya no quiero que sigas metiéndote en problemas. -la voz autoritaria y gélida del jefe de la LSPD Víktor Volkov salió a flote. Para él, si quería jugar ese papel, entonces iba a actuar como su autoridad. —Lo que haga tu tío no debes seguirlo de ejemplo, nos tienes a nosotros.

—¡Pero padre!

Horacio, más suave, pero ni mucho menos flexible, se acercó a ella. —Escúchalo, no querrás ser castigada, ¿verdad?

—Pero papi... -volteó a mirarlo con ojitos de cachorro, siendo una verdadera debilidad para Horacio y éste al verse preso en ellos, suspiró.

—¡Volkov mírala! Se supone que tú caíste primero.

El mayor dejó de lado la seriedad, riendo. —Pero, vamos a ver, ambos caímos.

La niña, incapaz de quedarse en medio de la discusión, negó con la cabeza agitando sus coletas. —¡No! Papi cayó primero antes que papá Volkov, al igual que cuando se enamoraron. Así lo hicieron conmigo.

Aquella afirmación sacó sonrojos a los mayores. A pesar de tener trece años de casados, no dejaban de causar estragos como si fuera la primera vez que se enamoraron el uno con el otro. Mientras Horacio miraba a la pequeña con sus mejillas sonrojadas, Volkov huía en busca de su celular, diciendo que Kovacs tenía mensajes para él antes de retomar al trabajo mañana.