OS Volkacio: Boda

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PD: No escriban en drive, casi lo pierdo. T-T

Un oneshot normalito ♥





Deslizó su dedo por sobre el último botón de su camisa con cuidado, abotonando y mirándose en el reflejo del espejo dentro del vestuario. Me observó de pies a cabeza, intentando no acomplejarse en su aspecto y darle la oportunidad al traje oscuro en su piel, sintiendo que le quedaba mejor que el típico gris. Soltó un suspiro, ondulando su rebelde mechón en su frente con su dedo y tomando el saco, acomodándolo sobre sus hombros.

¿Hace cuanto tiempo que no sentía emoción de asistir a una boda? Su último recuerdo es turbio, borroso y muy desastroso. Esperaba que nada saliera mal en este, sabiendo las veces que evitaba asistir a uno... Cerró sus ojos, sacudiendo levemente su cabeza.

"Me voy a casar, Víktor".

Alzó la vista, abriendo sus ojos y saliendo de la tienda en dirección al evento, encendiendo su coche y mirar el asiento del copiloto. Una bruma apareció en su corazón y el sentimiento de que alguien faltaba para completar su noche. Sacó su celular y vio la última conexión de Horacio, fue hace tres horas, no quería molestarlo con esto sabiendo de sus citas al psicólogo.

Un rubor apareció en su rostro, soltando maldiciones por actuar tan celoso y quedarse aliviado al saber que era eso. Un alivio... Llevó su mano a su corazón y sintió su propio latir.

Un alivio, un alivio que no fuera esa clase de cita. Sintió un pinchazo lleno de incertidumbre cuando lo leyó y no pudo evitar pensar que todo lo que hacía, no era nada. Quizás Horacio merecía estar con alguien que le diera alegría, él solo era la seriedad en persona.

Pero sus ojos, sus ojos lo querían a él, entonces, ¿por qué no podía decírselo como él lo hacía? Los sentimientos son confusos, todo es tan nuevo, pensaba.

Subió al coche, manejando con cuidado por la ciudad y llegando al muelle, ahí otros invitados ya estaban reunidos, esperando a los demás para subir y empezar el evento. Volkov se encontró con algunos oficiales de la LSPD, saludándolos y uniéndose a ellos.

Alanna lo observó, con una sonrisa y llevando su llamativo vestido corto negro con escote lleno de brillos. A su lado, Parker la acompañaba con su traje oscuro, similar al de Volkov, mirando con respeto al excomisario y agente del FBI. —¡Buenas señor Volkov! Al final si se unirá a la fiesta, eh. -bromeó la castaña, haciendo sonreír al mayor.

—Un punto extra por halagarme. -musitó, haciéndola reír. Parker a su lado no entendía de lo que hablaban. —¿Faltan muchos?

—No tanto, unos tres más y estaremos completos. -habló el oficial. Volteó a todas partes, luego devolvió la vista al ruso. —¿No viene con alguien más?

—¿A qué se refiere? ¿Necesitaba... venir con acompañante?

—¡Ah sí, es cierto! -exclamó Alanna, omitiendo las preguntas del excomisario. —¿No lo acompaña el agente H?

Aquel comentario lo hizo sentir decaído, mirando a su lado derecho, imaginándose la figura de Horacio con un traje y sonriéndole a medias. Negó con la cabeza, aclarando su garganta. —Tenía... cosas que hacer, no iba a molestarlo con... esto. -habló pausado.

—Bua, con todo, vamos, ya mismo empieza, aún falta más bodas y seguramente venga. -animó, jalando al agente del brazo. Parker a su lado reía. —¡La noche es nuestra!

Y lo fue.

La noche había caído apenas detuvieron el barco, las estrellas se abrieron paso ante el cielo despejado, alumbrando junto a la Luna aquella unión de por vida, voluntaria y llena de amor.

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