Cap 13. 🌜

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Ana

Dos semanas pasaron…

Dos semanas pasaron desde que mi mundo se vino abajo, dónde mis fantasías del amor, se desaparecieron como si fuera niebla.

Dos semanas dónde Mauro decidió lanzar todo por la borda.

Desearía no haber ido ese día a su casa.

Y aveces me preguntó, si ya no me amaba, ¿Que no era más fácil cortar la relación desde antes?

¿Que es lo que hice mal?

¿En que falle contigo?

Realmente voy extrañar no volver a verte dormido

Estoy en la mismísima mierda gracias a que el no tubo las fuerza de voluntad, por cortarme antes.

Así que gracias Mauro.

No he salido de mi casa en dos semanas, solo a la facultad, dónde me mantengo ocupada terminando todos mis trabajos y tareas pendientes.

Ese día tan imborrable para mí, volví a casa, dónde me encontré con Manuel, le conté todo lo que pasó y casi va a matar a mi ex novio.

Le pedí por favor que no lo hiciera, por qué no quería más problemas, después Manu le contó a Juli, quien también quería cagarlo a piñas.

Pero de ahí no pasó más, en estas semanas han venido frecuentemente, pero sabía que ellos tenían cosas que hacer y no los puedo tener conmigo siempre, haci que le dije que ellos se ocuparán de lo suyo mientras que yo, me deprimía.

Lamentablemente, y una de las desventajas de ser vecina con mi ex, es que nos vemos por las mañanas, los primeros días, el intento venir a hablar conmigo, pero simplemente escape.

Y por lo que se, se puso de novio con Nadia, como era de esperarse.

Ahora solo me ve con lastima cuando nos cruzamos en el camino a la facultad.

Los fines de semana son una tortura, ya que no salgo y no tengo nada que hacer, me deprimo a más no poder, no salgo de mi pieza a menos que sea para comer.

Cómo hoy

—¡Nana!.— la voz de mi madre resono por toda la casa, seguramente para comer

—¡Ya voy!.— contesté

Me levanté de mi cama, viendo mi reflejo en el pequeño espejo de mi tocador, dónde me ví realmente devastada.

Tenía unas ojeras muy muy pronunciadas y grandes, los labios inchados, los ojos rojos de tanto llorar recientemente, el pelo como si fuera un enjambre de pájaros, y con mi calientita pijama.

Sin importarme nada, salí de mi pieza, bajando a toda velocidad las escaleras para comer.

Por qué últimamente tengo mucho apetito, aveces me como tres porciones de la comida que hace mi mamá, además de que tengo muchos antojos.

Supongo que es por qué estoy en la mierda jsjs

Una vez que llegue al comedor, me encontré con la grata sorpresa de que la comida no estaba lista, en cambio mi vieja estaba en la mesa sentada de brazos cruzados, fruncí el ceño confundida

—¿Que pasa?.— pregunté

—Veni.— palmeo la otra silla que estaba justo a lado de ella

—¿Por?, ¿Todo bien?.— contesté alarmada aún de pie frente a ella

—Es lo mismo que te pregunto a vos Nana, ¿Todo bien?.— contraataco

Cᴏɴᴛɪɢᴏ / Tʀᴜᴇɴᴏ 🌜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora