Cᴏɴᴛɪɢᴏ / Tʀᴜᴇɴᴏ 🌜

Cap 62. 🌜

Mateo

Pase por última vez mis manos por mi cabello, intentando acomodar mis rulos salvajes.

Tome el frasco lleno de loción y me lo aplique en el cuello para tener un mejor olor a fresco.

Acomode el cuello de mi remera con todo y mis cadenas que adornaban esta mismo.

Me di una última mirada al espejo, siendo una de las tantas que llevaba a lo largo de la mañana

Una vez que inspeccione mi vestimenta y le di el visto bueno, sonreí satisfecho por como lucía.

Tome mi celular, mis llaves y un buzo, para después salir de mi pieza, caminar escaleras abajo con la mejor de las actitudes.

Una vez en la planta baja, sonreí al ver mi desayuno listo y a mi familia como siempre desayunando tranquilos.

—Buenos días familia...— saludé animado por mi gran humor de hoy en día.

—Hola mi vida.— respondió mi madre con una sonrisa cálida, cómo todas las mañanas

Los otros integrantes de mi familia ni si quiera me dignaron a mirarme, estaba muy concentrados en sus celulares como para contestarme.

Lo cual ignore completamente, por qué como dije antes estaba de muy buen humor como para que algo me fastidiara.

Me equivoqué

—Parece que amaneciste de buenas...¿Todo bien.?— pregunto mi progenitora un tanto sorprendida

—Si ma... Todo perfecto.— sonreí satisfecho, sentandome en mi lugar habitual para desayunar

—Bueno...— añadió mi vieja un tanto desconfiada —Mejor la verdad... Hace mucho que no estás así de buenas, y creo que es el momento adecuado para hablar contigo de esto.— finalizó un tanto entusiasmada

—¿Sobre.?— pregunté encogiendome de hombros con intriga

—Bueno, cómo supongo ya sabes el bebé ya va cumplir los 6 meses en algunos días, y creo que  sería hora de buscar cosas para el o ella... Y claro saber que es.— comento con una enorme sonrisa —Nose si hablaste con Ana sobre lo que te habla comentado hace semanas?... Pero bueno yo estaba pensando que podríamos adaptar tu pieza para que ahí este el bebé o podríamos hacer una...— mi madre que ya estaba suficientemente emocionada fue interrumpida por la molesta voz de mi padre.

—¿Podrías callarte Juliana? La cabeza me mata de tan solo pensar en cuanto dinero vamos a gastar en ese bebé...—

—Pero Pedro...— mi madre trato de hablar pacíficamente pero enseguida fue callada por la mirada fulminante y el golpe seco sobre la mesa de mi padre

Yo enseguida bufé molesto y lo mire del mismo modo —¡Hablale y tratala con respeto!.— exclamé

—Cállate vos también.— me señaló amenazante sin sacarme la mirada de encima

—No le hables así...— murmuré intentando controlarme

—Tranquilo Mateo, yo puedo.— se metió mi mamá, regalando me una sonrisa cálida que enseguida hizo que bajara la guardia

Al parecer uno ya no puede mantener un día bueno en esta familia.

Adiós, buen humor de la mañana...

—Pedro, tenemos que pensar que pasará con el bebé que pronto vendrá... O que harás? Tenerlo como un perro hasta que tenga la edad suficiente para trabajar?— consulto Juliana a la defensiva, alzando su ceja como lo hacía cuando se molestaba