Cᴏɴᴛɪɢᴏ / Tʀᴜᴇɴᴏ 🌜

Cap 36. 🌜

Ana

Los días pasaban y pasaban, las juntadas con los pibes se hacían más cotidianas, claramente cuando todos podíamos.

Había días dónde no nos juntabamos por el simple hecho de que nadie podía.

Había días dónde solo nos juntabamos Manuel, Daniel, Valentín, Camilo y yo.

O solo Daniel y yo, o Manuel y yo.

Con Valentín en estos días, nos volvimos un poco más cercanos, no del todo, pero si teníamos un poco más de confianza, además de que era muy simpático y lindo.

De vez en cuando Juli también se juntaba con nosotros cuando estaba libre de los exámenes y talleres extras de la facultad.

Yo por mi parte, iba a la facultad y hacia mis tareas pendientes etc, además de que aveces lograba avanzar un poco las tareas y temas pendientes que se veríamos en los siguientes meses.

Ya que por mi "condición" no iría a la facultad en unos meses.

Y hablando de eso, en esta semana estaba por entrar a los dos meses con una semana, claramente el tiempo se iba rápido, y con sigo más problemas...

—¡Ya me voy Nana!.— grito desde el living mi madre

—¡Está bien ma!, ¡Te quiero cuídate!.— grite desde mi pieza suspirando, mientras escribía algo en mi libreta

—¡Yo también te quiero Nana!.— contesto antes de que el ruido de la puerta se oyera por toda la casa

Suspire pesadamente y me refregue la cara con la palma de mis manos.

Está mierda me supera, hace semanas que no veo mucho a mi vieja, ya que por culpa del abogado, pidió horas extras.

Literalmente solo la veo en el desayuno y eso muy de vez en cuando

Claro yo también estoy trabajando, pero mi salario no es suficiente para todo.

Me dolía muchísimo que por el error de otra persona, mi mamá y yo debamos vivir al límite por meses.

Pero hablando de trabajo, yo ya iba retrasada, así que tome rápidamente mis libros y cuadernos, para meterlos en mi pequeña mochila, al menos para distraerme cuando no haya gente.

Y así, corri por mis zapatillas que estaban debajo de mi cama, para rápidamente ponermelas, junto con un buzo que estaba tirado por mi pieza.

Si amigos no me importo si estaba sucio o no…

Tome un pantalón de mezclilla olgado que también estaba tirado en el piso, para rápidamente y dando pequeños saltos por toda mi pieza, ponermelos.

Una vez que estube lista, mire la hora.

10:30 AM

¡Mierda!

Abrí mis ojos como platos al notar que llevaba casi una hora tarde, salí corriendo velozmente de mi pieza, bajando las escaleras, con mi mochila detrás siendo arrastrado por todo el piso de mi casa.

Una vez en el living, tome mis llaves de la casa, y plata que me había dejado mi madre, para después salir de mi morada, cerrado con seguro.

[…..]

—Vuelva pronto.— sonreí un tanto falsa, a aquella piba que terminó de pagar lo que compro

—Si, como sea.— respondió la rubia con aires de superioridad, antes de irse

¡Ahh boeee encima que te trato bien oxigenada!