Cap 53. 🌜

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Ana

Otro viernes a mi vida llego... Y con el, un nuevo fin de semana, seguramente lleno de estudios y saturación.

Habían pasado una semana y media desde mi último encuentro con Mateo y las hormonas del orto, por las que pase ese día.

Pasaba delicadamente mi crema, por todo mi vientre, dejando leves caricias y masajes.

Tenía un olor particular, cómo a vainilla, era una crema naturalista para las estrías y el cuidado de la piel.

Me la había regalado la mamá de Mateo, la señora Juli, me la mando con su hijo, y este me la había hecho llegar hace unos días, que vino a estar al pedo.

Al principio me negué a aceptarla, pero una llamada de Juli me convenció, ya que ella nunca había sido mala conmigo, de hecho era una señora muy muy dulce y carismática, pero en fin, me logro convencer de aceptar el regalo, diciendo que "cada cosa que veía en el shoping le recordaba a su nieto y a mi"

Eso me hizo sentir un poco incluida y querida, claramente no quería confundirme y llevarme bien con ellos, por qué después de todo yo los había demandado.

Y de hecho aun no aclaraba mi mente, sobre como de iba a manejar el sexo del bebé, no sabía si de verdad quería saber o no.

Por una parte me dolía el hecho de no formar parte de su vida, pero por otra sabía que era lo correcto para mi.

O eso creo...

Mis manos detuvieron su recorrido una vez que sentí un pequeño bulto, acompañado de un leve empujó y un calor que se emanaba de la parte izquierda superior de mi vientre.

Ahí estaba...

Suspiré entarnecida y relajada, con una sonrisa boba en el rostro.

Inconscientemente me mordí el labio, sintiendo una opresión en el pecho, que claro no me disgustaba, al contrario.

Está opresión se sentía diferente, rara.

Cómo si un gran torbellino de emociones estubiera sobre mi abdomen, y un cosquilleo delicado y lindo acariciaba mi corazón.

—Hola bebé...— susurré inconsciente y tranquila, mientras seguía masajeando solo ese lugar donde sabía que estaba mi hijo. —Hola mi amor...— seguí hablando sintiendo como se movía muy poco —Soy mamá...  Si... Yo soy tu mami, mi amor...— suspiré, bajando un poco la voz, sintiendo una sensación extraña en mi ser

A los segundos, pude sentir como la presión en mi vientre se hizo más notoria.

Dejándome ver un bulto en esa zona.

Estaba pateando...

Lose amor... Lose...— ultime triste, terminando de cerrar la crema y bajando mi remera ancha.

Suspiré una vez más en el día, antes de ponerme mis zapatillas, con toda la paciencia necesaria.

Ya que me costaba mucho por la gran panza que me estorbaba.

Una vez gane la batalla contra mis zapatillas, me levanté de mi cama, para caminar hasta la puerta de mi pieza y salir por esta.

Con mucho cuidado baje una a una las escaleras, resoplando de por medio signo de cansancio.

—Uy mi amor ¿Por qué no me llamaste para que te ayudará.?— consulto mi mamá, una vez que me vio llegar al comedor

—Tranquila vieja, estoy embarazada no invalida.— rei rodeando los ojos

Cᴏɴᴛɪɢᴏ / Tʀᴜᴇɴᴏ 🌜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora