Cap 46. 🌜

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Ana.

—¿Comiste bien ayer.?— pregunto mi madre un poco somñolienta, mientras en su mano izquierda tenía una taza de café recién hecha

Suspire con pesar, al verla así, hace días no descansaba bien, tomaba el turno de la noche y el de la tarde en su trabajo, lo cual solo  le dejaba como 4 horas de sueño, y aveces ni eso, por qué tenía que ir pagar varias cosas.

Aunque ella no lo dijera, estaba estresado por todo lo que pasaba, aveces ni si quiera hablábamos como antes.

Entre los gastos de la casa, la comida, el pago mensual del abogado, y mis necesidades, como el pasaje para ir al café internet. Ella estaba vuelta loca, era con solo ver su expresión, que me daba cuenta que estaba arta de contar cada centavo.

—Ma' ve a dormir que te hace falta.— pronuncie mientras hacía una mueca de tristeza

—No no no, estoy bien, tengo que acompañarte al progtologo.— nego inmediato tomando un poco más de café

—Ma' sabes que Mateo, me va acompañar.— hablé un poco obvia, y a la vez tomando otra cucharada de cereal nutritivo.

—No confío en el Ana, lo sabes.— rodo los ojos amenazante

—Lose ma' pero debes dejar que ellos se hagan cargo de sus cagadas.—

—Ana…— me miró mal

—Solo… ve a dormir ma' vos no te preocupes, que te mando ubi en todo momento y no dejo de comunicarme.— propuse para dejarla un poco más tranquila

—Nose Ana…— entre cerro los ojos

—Dale ma', sabes que me se cuidar sola.— ataje

—Mmmm… ¿Segura.?— consulto en un gran bostezo

—Si, vos tranquila.— sonreí débil

—Bueno… pero no dejes de comunicarte Ana, ¿Entendido.?— condicionó

—Si si si, tranqui vieja.—

—Vieja pronto serás, boluda.— me miró mal en broma, mientras subía las escaleras seguramente a su cuarto

A lo que solo chasque la lengua, en forma de reproche.

Eran las 6:30 y Mateo ayer menciono que vendría por mi a las 7:00 pero ahora sin su madre, a lo que decidí desayunar tranquila.

Mientras pensaba varias cosas, terminaba mi cereal, acariciando mi vientre de vez en cuando.

Estaba calientita y era más grande por obvias razones, lo cual me generaba más tranquilidad, el verla.

Aveces me imaginaba, como sería el bebé, si se parecería a mi o a la familia de Mateo, si será niña o niño, si me querría o no, si me perdonaría por abandonarlo o no, si tendríamos una conexión o no.

Y entre más pensaba e imaginaba, más me mortificaba el hecho de dejarlo, pero más amaba el hecho de que pronto lo tendría conmigo.

¿Que me pasa.?

Suspire mientras dejaba mi plato en el fregadero, sacando mi celular de mi bolsillo trasero, para textear

Ana Lindoro
Eu, ya estoy lista 😎

Espere unos minutos, antes de que mi mensaje fuera respondido.

Mateo Palacios.
Yendo 🏃🏻‍♂️

Una vez que leí el mensaje, salí de la cocina, sala, comedor, para ir por una campera, ya que el clima estaba fresco y ahora embarazada tenía más probabilidad de enfermarme.

Cᴏɴᴛɪɢᴏ / Tʀᴜᴇɴᴏ 🌜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora